Aproximadamente el 55% de la población mundial vive en ciudades y para 2050 se prevé que siga en aumento, según cifras del Banco Mundial. Además, se estima que 7 de cada 10 personas habite las áreas urbanas.
Este escenario plantea varios desafíos para los estados y la comunidad, como satisfacer la demanda de viviendas, servicios básicos, empleo y desarrollar sistemas de transporte asequibles y bien conectados.
En Argentina el transporte representa el 30% de la demanda energética total y de acuerdo con cifras oficiales sobre Gases de Efecto Invernadero, emite entre el 15 y 24% de CO2 anualmente.
Para revertir estos datos, desde el sector público se están presentando medidas como la publicada esta semana por el ministerio de Transporte argentino con el Plan Nacional de Transporte Sostenible.
De acuerdo con el ente gubernamental, el objetivo principal es impulsar una transición hacia la eficiencia energética que sea inteligente y resiliente.
Retos
En ese sentido, el programa propiciará la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, generará ahorros en la balanza comercial, redistribución de los subsidios para el transporte y sustitución de importaciones.
Asimismo, se estipula la implementación del Sistema Único de Boleto Electrónico, una plataforma que permite a cada usuario con su respectiva tarjeta inteligente abonar los viajes en transporte público.
Durante la presentación del proyecto, la cartera de Transporte argentina se planteó metas como que el 10% de las incorporaciones en el transporte de carga y de pasajeros sea con vehículos eléctricos y a gas. Además, se buscará la transición a energías limpias en 50% al 2030 y 100% a 2050.
Las autoridades anunciaron además que trabajarán con las jurisdicciones locales para dar incentivos en las licitaciones de transporte público y con los gremios para el segmento de carga.
El plan tiene tres vértices fundamentales: transición hacia el gas natural, electromovilidad y nuevas tecnologías.
El sector aviación también está incluido en la propuesta que busca que la movilidad interna de aeropuertos, ya sea de pasajeros y carga, se efectúe con vehículos eléctricos.
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