Más allá de la competencia natural que existen entre empresas del mismo rubro, en materia de electromovilidad las alianzas estratégicas son clave para masificar el uso de vehículos cero emisiones.
Con el objetivo de robustecer la infraestructura de carga, uno de los puntos débiles en el impulso de la movilidad sostenible, Wallbox y Uber anunciaron un acuerdo para que usuarios puedan tener acceso a cargadores domésticos con precios reducidos.
Ambas empresas destacan que el convenio busca apoyar a los conductores en la transición a la movilidad eléctrica, en línea con el compromiso de Uber de convertirse en una plataforma de movilidad cero emisiones en 2040 en todo el mundo.
El servicio de taxi tiene como meta a escala mundial, además, que el 100% de sus viajes sean realizados en coches no contaminantes, transporte público y micromovilidad.
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Alcance
Por el momento, la alianza entre ambas compañías se extenderá a España, Reino Unido, Alemania, los Países Bajos, Francia, Portugal y Bélgica después del éxito de su lanzamiento en 2021 Estados Unidos y Canadá.
Para 2025, Uber busca que el 50% de los kilómetros recorridos en su plataforma abarque siete capitales europeas: Ámsterdam, Berlín, Bruselas, Lisboa, Londres, Madrid y París.
Cabe destacar que los choferes de Uber ya llevan una clara ventaja con respecto a los propietarios de coches privados europeos en lo que a la transición eléctrica se refiere. Al día de hoy, el 6,2% de los kilómetros conducidos en la plataforma de Uber en todo el viejo continente ya se realizan en vehículos 100% eléctricos.
El acceso a la recarga, tanto en casa como en la calle, continúa siendo una barrera de acceso clave para los conductores que apuestan por el cambio. Para ayudarles a superar esta barrera y como parte del acuerdo, los conductores de Uber podrán adquirir un cargador doméstico de Wallbox, incluyendo su instalación, a un precio reducido.
Hace pocas semanas, Wallbox inauguró una planta en Estados Unidos. La fábrica tendrá una capacidad de producción inicial de 250.000 cargadores al año, cifra que llegará a más de un millón para 2030.
Esta es el cuarto complejo de la empresa, que tiene dos instalaciones en España y otra más en China. La nueva planta está situada en Arlington (Texas) y permitirá a la empresa mejorar su presencia en Estados Unidos, donde venderá desde soluciones de carga domésticas hasta estaciones ultra-rápidas.
