Al menos ocho ciudades latinoamericanas figuraron en un informe sobre los desafíos que enfrentan las metrópolis en el ámbito de la movilidad. De acuerdo con el “Urban Mobility Readiness Index 2022» Bogotá, Sao Paulo, Ciudad de México, Santiago de Chile, Buenos Aires, Quito y Lima destacan en el ranking mundial de 60 urbes.
El estudio dirigido por la Universidad de California en Berkeley y Oliver Wyman Forum tomó en cuenta el subíndice de movilidad sostenible para medir los esfuerzos de las regiones por conformar un entorno más ecológico.
Colombia a la cabeza de América Latina
Ubicada en el puesto 34 de la clasificación, Bogotá es reconocida por dar prioridad a la electrificación del transporte, desarrollando zonas libres de emisiones invirtiendo en infraestructura de recarga y ofreciendo incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos. Además, se enfocan en el desarrollo de flotas de buses eléctricos.
En la casilla 36 aparece México debido a las grandes inversiones en movilidad por parte del gobierno, las cuales se intensificarán en los próximos meses tras los acuerdos firmados con Estados Unidos y Canadá.
El aporte de Brasil
Dos ciudades del país amazónico destacan en el estudio. Sao Paulo está ubicada en el lugar número 37, dado que las autoridades locales y nacionales buscan impulsar la adopción de autos cero emisiones a través de incentivos fiscales y no fiscales. También establecen restricciones de circulación a vehículos a combustión.
La ciudad está conectada por una fuerte red multimodal compuesta por el metro, autobuses y ferrocarril. Sin embargo, los precios de boletos son altos en relación con los ingresos locales, quedando fuera del alcance de los residentes más pobres.
Por su parte, Río de Janeiro figura en el número 49 dentro de la estadística ya que las autoridades tienen el foco puesto en el sector.
Posee un Plan de Movilidad Urbana Sostenible al cual se le atribuye, por ejemplo, el haber ampliado el alcance del transporte público a más residentes de bajos ingresos.
Avances en Chile
Estrategias gubernamentales y respaldo del sector privado posicionan a Santiago en la casilla 42. El estudio señala que la capital se ve beneficiada gracias a la buena conexión de la red vial que posee el país.
Además, el servicio de pasajeros –conformado por el metro, buses y trenes- es asequible e incluye un sistema tarifario integrado que requiere de una única tarjeta inteligente.
Quito, Buenos Aires y Lima también están en la lista de 60 ciudades, pero aún con muchas tareas pendientes para equipararse con los adelantos obtenidos por las urbes anteriormente mencionadas.
El estudio concluye, en el caso de las ciudades latinoamericanas, que todavía es largo el trecho por recorrer en infraestructura de carga e incentivos fiscales para el impulso de la movilidad sostenible.