Un centro urbano de gran magnitud, pero con algunos problemas de planificación, hacen que habitantes de Ciudad de Panamá enfrenten cualquier cantidad de dificultades en el tránsito vial.
Para solventar los referidos obstáculos, se han desarrollado en los últimos años proyectos puntuales, en los cuales se ha implementado el sistema de MetroBus y la primera línea de Metro.
Por ejemplo, contrataron, a través de la financiación del Banco Interamericano de Desarrollo, el estudio para la elaboración del “Plan integral de movilidad urbana sustentable para el área metropolitana de Panamá” (PIMUS), que tiene como principal objetivo el plantear la política de transporte y movilidad urbana.
En esta ocasión “MI Bus”, transporte masivo de Panamá, inició un plan piloto de transporte público en donde dos nuevos buses de la flota utilizarán como combustible el gas natural vehicular.
Este proyecto piloto es una alianza entre Hyundai quien suministrará las unidades que utilizarán este combustible limpio, MI Bus que administrará las rutas y AES Panamá que suministrará el gas.
Lee también: Paraguay presenta su «Plan Maestro de Movilidad Eléctrica»
Enfoque
El objetivo principal del plan es analizar durante 6 meses, el rendimiento de estos dos buses que circularán por las 15 rutas de Metro Bus.
Culminado el periodo, la Universidad Tecnológica de Panamá analizará los resultados, que serán evaluados por altos funcionarios de MI Bus y de ser factible su uso, cambiarán la flota a combustible de gas.
El gas natural vehicular podría ser una interesante alternativa para el transporte público panameño ante altos costos de los contaminantes combustibles fósiles y la alta contaminación que produce.
Según datos de la Agencia de Noticias de Panamá, el uso de gas natural vehicular reduce en 25% el CO2, disminuye en 66% las partículas contaminantes, y además, causa un ahorro del 49% si se compara con los combustibles fósiles.
Cifras oficiales indican que el 98% del transporte colectivo en Panamá usa combustibles fósiles, los cuales contaminan la ciudad tanto de CO2 como de ruido, con la intención de reducir estos gases y proteger la salud de los panameños.