Opel, marca automotriz con 125 años de experiencia en la fabricación de automóviles, se embarca en una nueva era de movilidad sostenible tras revelar que se compromete a incluir al menos un modelo eléctrico de batería en cada línea de autos que ofrezca en 2024.
Así, este año será importante en su compromiso con la movilidad eléctrica, pues la empresa se une a la creciente lista de fabricantes que están respondiendo a la creciente demanda de vehículos más limpios y eficientes.
Uno de los modelos que experimentará esta transformación es el sucesor del Crossland. Este popular SUV ahora se sumará a la línea de modelos eléctricos de Opel, adoptando la tecnología de batería para ofrecer una alternativa sostenible a los consumidores.
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Opel avanza hacia la electrificación
Además, la introducción del nuevo Grandland, también en 2024, se ensamblará en la planta de Eisenach, en Turingia, donde Stellantis, la empresa matriz de Opel, está invirtiendo más de 130 millones de euros para modernizar las instalaciones y adaptarlas a la producción de vehículos eléctricos.
La planta de Eisenach, con esta inversión, se convertirá en un centro neurálgico para la fabricación de vehículos eléctricos dentro del conglomerado Stellantis, movimiento que refuerza la posición de Opel en el mercado de automóviles eléctricos.
En ese sentido, cabe destacar que la transición hacia la movilidad eléctrica es un proceso complejo, pero ante ello Opel expone su capacidad en este campo al comprometerse a electrificar cada línea de su marca, estrategia centrada en satisfacer las demandas del mercado actual mientras se proyecta hacia el futuro.