En el marco del Día Internacional del Vehículo Eléctrico, celebrado esta semana, la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) puso en contexto los desafíos para la masificación de la movilidad eléctrica.
De acuerdo con el gremio, en Chile, existe todavía un bajo conocimiento de la electromovilidad en la población, además de que hay una percepción de que es inaccesible y que la red de carga es insuficiente.
En ese sentido, el presidente de ANAC, Sebastián de Cárcer, explicó que hay gran cantidad de desafíos que la industria deberá enfrentar de cara al futuro.
Contenido relacionado: Latam Mobility reunió en Santiago de Chile a los principales líderes de la movilidad y la sostenibilidad de Latinoamérica
“La movilidad sostenible es movilidad segura, autónoma, eficiente, conectada, electrificada, circular y socialmente responsable para tener así ciudades más humanas y habitables”, detalló en declaraciones reseñadas por El Mostrador.
Grandes retos
La venta de vehículos eléctricos ha ido en aumento en Chile, en parte debido a la mayor conciencia ambiental, incentivos gubernamentales y avances tecnológicos.
Sin embargo, la infraestructura de carga no ha crecido al mismo ritmo, lo que genera preocupación sobre la capacidad de la red para soportar la expansión del parque de vehículos eléctricos.
Santiago y otras grandes ciudades cuentan con una mayor concentración de cargadores, lo que ha permitido un crecimiento más acelerado en la adopción de vehículos eléctricos en estas zonas, pero aún existen grandes brechas en la infraestructura de carga en áreas rurales y zonas más alejadas del centro del país.
Esto limita la autonomía y la conveniencia para quienes desean hacer trayectos largos o viven en regiones menos pobladas.
Son varios factores los que influyen en acortar esta brecha. Para empezar y para asegurar que la infraestructura se expanda de manera eficiente y compatible, es fundamental la estandarización y regulación de los cargadores, incluyendo temas de acceso público y tarifas.
Aunque se han implementado puntos de carga en centros comerciales y estaciones de servicio, la cantidad sigue siendo limitada en comparación con la demanda esperada a medida que más personas adquieran vehículos eléctricos.
