El gobierno de México dio inicio a la segunda fase del Tren Interurbano México-Toluca «El Insurgente», que impactará positivamente en la vida de más de 5 millones de personas, permitiéndoles ahorrar hasta 1 hora y 30 minutos en sus desplazamientos.
Al mismo tiempo en que ahorrará emisiones tras ser un medio de transporte sostenible, según declaró Jesús Felipe Verdugo López, subsecretario de infraestructura de la SICT.
En el evento inaugural, presidido por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, Jesús Felipe Verdugo López, en representación del secretario Jorge Nuño Lara, destacó que esta nueva alternativa de transporte es un emblema de la cuarta transformación y refleja el compromiso con una movilidad eficiente y el desarrollo de la región.
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Movilidad sostenible en México
Este tren mejorará la vida de más de cinco millones de personas que viven en Zinacantepec, Toluca, Metepec, Lerma, San Mateo Atenco, Ocoyoacac, así como en las alcaldías de Cuajimalpa y Álvaro Obregón.
El proyecto, que requirió una inversión de 100.000 millones de pesos, abarca 58 kilómetros de doble vía electrificada y cuenta con una flota de 20 trenes eléctricos con capacidad para 718 pasajeros cada uno.
Además, incluye siete estaciones, de las cuales cuatro están ubicadas en el Estado de México y tres en la Ciudad de México.
Además, tendrá la capacidad de transportar hasta 235.000 pasajeros diarios, lo que mejorará significativamente la movilidad en la región. Los trenes de alta tecnología reducirán la contaminación y ofrecerán viajes más cómodos y seguros.
Hasta la fecha, la construcción ha generado 17.000 empleos directos y 30.000 indirectos, evidenciando el impacto positivo de esta obra en la economía y el bienestar de las comunidades.