La carga ultrarrápida ha entrado en una nueva etapa de evolución tecnológica. Aunque BYD dominó durante años el panorama en China con sus soluciones de alta potencia, tres gigantes han irrumpido con innovaciones que no solo igualan sus avances, sino que los superan.
Huawei, Xpeng y CATL están transformando el ecosistema de la movilidad eléctrica con propuestas que combinan velocidad, inteligencia y sostenibilidad.
Huawei apuesta por la potencia y la inteligencia energética en la carga ultrarrápida
Huawei ha presentado un cargador de 1,5 MW con refrigeración líquida inmersiva que supera los 1 MW de BYD. Este sistema permite una carga sostenida por 15 minutos sin pérdida de rendimiento, lo cual lo hace ideal incluso para vehículos pesados. Además, incluye chips de carburo de silicio que mejoran la eficiencia térmica y extienden la vida útil del cargador a 15 años.
Su sistema inteligente ajusta la potencia en tiempo real para evitar sobrecargas y, gracias a la tecnología V2G, puede devolver energía a la red eléctrica, una funcionalidad que BYD aún no ha explotado al mismo nivel.
Xpeng lidera con inteligencia artificial
Xpeng ha desarrollado una arquitectura de carga basada en inteligencia artificial, el Xpeng World Foundation Model, que optimiza la recarga según las condiciones del vehículo y del entorno. Esta tecnología logra 420 km de autonomía en solo 10 minutos, con una eficiencia energética destacable de 12,7 kWh por cada 100 km.
Su enfoque en software lo diferencia radicalmente de BYD: mientras esta última se apoya en configuraciones preestablecidas, Xpeng adapta cada sesión de carga en tiempo real, lo que representa una ventaja significativa para usuarios y operadores.
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CATL redefine la velocidad con fiabilidad
CATL, el líder en baterías, ha presentado una celda capaz de recargar 520 kilómetros en tan solo cinco minutos. Esta cifra, que sobrepasa los últimos desarrollos de BYD, viene acompañada de mejoras en la seguridad y la gestión térmica, garantizando un menor desgaste de las celdas con el paso del tiempo.
La carga exprés de CATL, que suma dos kilómetros por segundo, está pensada no solo para vehículos particulares, sino también para flotas logísticas donde cada segundo representa un ahorro tangible.
