De la teoría a la práctica: AMAFA, PepsiCo, VEMO, Victory y Solventum ejemplifican la transición a flotas cero emisiones

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En el marco del encuentro Latam Mobility México 2025, el panel “Movilidad a gran escala: ¿Cómo aprovechar la innovación y la tecnología para contar con flotas más limpias?” se convirtió en un espacio de diálogo donde líderes de la industria compartieron estrategias, retos y oportunidades para acelerar la adopción de vehículos eléctricos en las operaciones corporativas.

El conversatorio, moderado por Eugenio Grandio, presidente de Electro Movilidad Asociación México (EMMA), reunió a voces del ecosistema de la movilidad sostenible: Constantino Rodriguez García, Head Comercial de VEMO; Jaime Bringas García, cofundador y consejero de Seguridad Vial de AMAFA; Javier Sevilla, gerente Comercial de Victory; Leonor Quiroz, Senior Director de Corporate Reputation & Social Impact México de PepsiCo; y Yoqtán Vázquez, LATAM & Spain Fleet Manager de Solventum.

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La electrificación como estrategia de negocio

Eugenio Grandio inició la discusión destacando que, mientras la conversación pública suele centrarse en el vehículo privado o el transporte público, la electrificación de flotas corporativas representa una oportunidad inmediata y de alto impacto.

Subrayó que, más allá de las sensaciones de manejo, para las empresas la ecuación se centra en la eficiencia operativa, la reducción de costos y el cumplimiento de compromisos ambientales.

“Una de las cuestiones más interesantes del vehículo eléctrico es que ya estamos en un nivel en el que los costos operativos se reducen. Para las empresas, lo que importa es el ‘bottom line’, cómo pueden operar de manera más eficiente y además cumplir con sus compromisos ambientales”, afirmó Grandio.

PepsiCo México: un caso de éxito en escala

Al abordar la aplicación práctica de estas estrategias, Leonor Quiroz de PepsiCo México detalló la ambiciosa transición de la compañía. Bajo su estrategia “PepsiCo Positivo”, la empresa no solo ve la electromovilidad como una iniciativa verde, sino como un pilar de competitividad.

“Para PepsiCo no nada más es una decisión tecnológica. Es un plan estratégico de competitividad”, señaló Quiroz. Anunció que, como parte de una inversión materializada a partir de abril de 2024, la compañía tiene en operación 1.052 unidades electrificadas, con un total de casi 1.500 proyectadas para finales de 2025.

Quiroz enfatizó que la innovación no reside solo en los vehículos, sino en la gestión inteligente de los datos. “Tenemos 4.000 rutas apoyándose de la inteligencia artificial. Monitoreamos 33.000 viajes mensuales en tiempo real, y el análisis de estos datos con IA nos da eficiencias no nada más operativas, sino también medioambientales”, explicó.

Además, resaltó ventajas competitivas concretas como la exención de verificaciones y tenencia, y la capacidad de circular durante contingencias ambientales.

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Leonor Quiroz y Yoqtán Vázquez

Capacitación, mitos y el verdadero costo total

Jaime Bringas de la Asociación Mexicana de Administradores de Flotilla de Automóviles (AMAFA) abordó uno de los principales obstáculos: la resistencia al cambio y la falta de conocimiento dentro de las áreas de administración de flotas. Señaló que la compra del vehículo es el último eslabón de una cadena que debe comenzar con una sólida capacitación.

“Comprar el vehículo es el último paso. Lo primero es capacitarse para saber qué tipo de vehículo existe, cómo medirlo, cómo racionalizar su uso y cómo proyectar la infraestructura como una inversión, no como un gasto”, afirmó Bringas.

Destacó la importancia de derribar mitos, como la supuesta poca autonomía. “Llevo una semana conduciendo cerca de 350 km en la Ciudad de México sin tener que cargar. Los mitos de ‘no me puedo mover’ o ‘no tengo dónde cargar’ se están desmoronando. Es cuestión de planificarse, como con cualquier dispositivo electrónico”, compartió desde su experiencia personal.

Infraestructura de carga como habilitadora crítica

El desafío de la infraestructura fue abordado por Constantino Rodriguez de VEMO, quien destacó que muchas empresas desean electrificar sus flotas, pero carecen del capital o la capacidad energética para instalar cargadores en sus centros de distribución.

“Ahí es donde nosotros creemos que estamos ayudando mucho a las empresas, al proveerles la posibilidad de cargar dentro de nuestros hubs de carga, que son abiertos al público y con opciones de cuentas corporativas”, explicó Rodríguez.

Esto permite a las empresas replicar, en la medida de lo posible, la experiencia de carga sin una inversión inicial masiva en infraestructura propia.

Oferta y rentabilidad: el argumento final

Javier Sevilla de Victory, fabricante enfocado en la última milla, explicó que su empresa nació para atender un sector en crecimiento, pero históricamente olvidado.

Al dirigirse a los posibles compradores corporativos, señaló que las dudas más comunes giran en torno al mantenimiento y la infraestructura.

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Jaime Bringas y Javier Sevilla

“El mantenimiento de un vehículo eléctrico es significativamente más económico. Un mantenimiento preventivo puede costar un tercio, y uno correctivo hasta una décima parte, comparado con un vehículo a gasolina”, aseguró Sevilla.

Resaltó que, aunque la inversión inicial es mayor, el retorno de inversión se alcanza típicamente en uno o dos años gracias a los bajos costos operativos y los incentivos fiscales.

La transición cultural: un enfoque gradual y estratégico

Yoqtán Vázquez de Solventum aportó la perspectiva de la gestión del cambio al interior de las organizaciones. Subrayó que la transición debe ser gradual y cultural, identificando a los usuarios ideales para comenzar.

“No todos los usuarios están listos para tener un auto eléctrico y está bien. La estrategia debe enfocarse en cómo adoptar estas tecnologías para que sean amigables y no algo complejo para el usuario”, comentó Vázquez.

Además, propuso una implementación por fases, utilizando vehículos híbridos e híbridos enchufables como paso intermedio hacia la electrificación total, para no generar rechazo y permitir una adaptación natural.

El futuro: flotas conectadas, inteligentes y más seguras

Al vislumbrar el futuro, los panelistas coincidieron en que la data y la conectividad serán la columna vertebral de las flotas.

Leonor Quiroz anticipó un ecosistema más sofisticado e interconectado, donde la inteligencia artificial no solo optimice rutas, sino que provea datos holísticos a otras áreas de la empresa.

Jaime Bringas visualizó flotas no solo más limpias, sino intrínsecamente más seguras, ya que la conducción eficiente de un vehículo eléctrico y la telemetría fomentan hábitos de manejo más responsables.

Constantino Rodriguez cerró la discusión con una reflexión contundente: “El mundo cambia de forma vertiginosa. Necesitamos vehículos eléctricos con telemetría avanzada y cargadores inteligentes con plataformas de gestión. La data es lo que permitirá que tus pruebas sean exitosas y puedas crecer”.

Invitó a los asistentes a cambiar la pregunta de “¿Está México listo?” por “¿Yo estoy listo?” para tomar decisiones informadas y avanzar.

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Constantino Rodríguez, Jaime Bringas, Javier Sevilla, Leonor Quiroz, Yoqtán Vázquez y Eugenio Grandio

La conclusión del panel fue clara: la electrificación de flotas ya no es una cuestión de viabilidad tecnológica, sino una decisión de negocio inteligente, rentable y estratégicamente necesaria para cualquier empresa que busque eficiencia, competitividad y un impacto positivo en el planeta.