- En conversación con el Gerente general región Latam de Arval, Luc Soriau, pudimos conocer la visión y planes futuros de la empresa que presta soluciones de movilidad.
- «Hoy en día los vehículos eléctricos se fabrican con baterías que tienen una vida útil mucho más larga que 4 a 5 años»
- El representante manifestó que de existir mayor claridad en el tema hidrógeno, apoyarían su desarrollo.
La electromovilidad avanza a paso acelerado en Latinoamérica y Arval, subsidiaria del grupo BNP Paribas que figura como una de las empresas más destacadas en soluciones de movilidad, trabaja para ser protagonista de la transformación energética que cada día se acentúa aún más en los países donde está presente a través de Arval Relsa: Chile, Colombia y Perú.
¿Cuáles son las oportunidades y desafíos pendientes?, ¿de qué manera los gobiernos pueden impulsar y potenciar el afianzamiento de esta prometedora tecnología? ¿el hidrógeno forma parte del futuro de la movilidad? Sobre estos y otros temas conversamos con Luc Soriau, Gerente general región Latam de la compañía, quien entregó su visión de manera exclusiva a Latam Mobility.
En la entrevista que podrás leer a continuación, Soriau además expresa su percepción acerca de la factibilidad de los vehículos eléctricos frente a los vehículos de combustión en el ramo del leasing operativo y, sobre la actualidad de la infraestructura de carga en Colombia y Chile, países que lideran la transformación de la movilidad en América Latina.
¿Podría mencionar al menos dos regulaciones que impactarían positivamente en el desarrollo de las actividades de Arval Relsa y el sector de arriendo y gestión de flotas en general?
Mencionaría, por ejemplo, cualquier beneficio fiscal para vehículos de pasajeros que incentivara a las empresas a utilizar este tipo de automóvil, ya que hoy solo existen para vehículos comerciales. También para que las personas arrienden vehículos y descubran los beneficios del sistema. Aún queda espacio para conocer las ventajas del leasing operativo comparado con la modalidad clásica de adquisición de un automóvil, como es la compra directa o el financiamiento mediante préstamos bancarios. Se trata de pasar de la propiedad de un automóvil a un uso respaldado por una oferta completa de servicios.
Por otro lado, un tema interesante en materia normativa es fomentar la transición energética proporcionando incentivos para utilizar tecnologías de movilidad cada vez más respetuosas con el medio ambiente, como son los vehículos eléctricos o híbridos en lugar de los tradicionales con motor de combustión interna, que emiten CO2. Hemos observado que en EE.UU. y en Europa las regulaciones en base a incentivos fiscales han sido una forma eficiente y poderosa de acelerar la transición energética en materia de movilidad, ayudando tanto a empresas como a particulares a dar un salto hacia las energías más limpias.
Desde su experiencia, ¿qué nos puede decir acerca del primer cambio de baterías (tras 4 o 5 años de uso) de los vehículos eléctricos cuando se gestionan desde el leasing operativo? ¿El gasto resulta beneficioso frente a vehículos de combustión?
Hoy en día los vehículos eléctricos se fabrican con baterías que tienen una vida útil mucho más larga que 4 a 5 años. En el caso de la mayoría de los nuevos modelos, la duración de la batería puede coincidir con la duración misma del automóvil, es decir, más de 10 años. Además, dependiendo de los modelos y países, los fabricantes de vehículos eléctricos están ofreciendo en general una garantía de menos del 30% de degradación de la batería durante 8 años y entre 100.000 y 160.000 kilómetros. La degradación de la batería es un proceso lento que depende de muchos factores. Para dar un ejemplo, generalmente observamos una degradación promedio de menos del 8% durante los 5 primeros años, que permanece dentro de los límites de la garantía y no requiere ningún cambio.
Otro factor que hay que considerar son los procesos de investigación y desarrollo que está llevando a cabo la industria para mejorar la autonomía de las baterías, su duración, tiempo de recarga y peso, buscando disminuir su costo. Es cierto que la autonomía de los modelos de vehículos eléctricos estaba limitada por el rendimiento y el costo, pero a medida que ha ido pasando el tiempo, la tecnología ha ido mejorando rápidamente, dando paso a una nueva generación que emplea, por ejemplo, iones de litio o de estado sólido.
El año pasado la empresa presentó el Plan Estratégico 2020 – 2025 Arval Beyond. ¿Qué avances podría mencionar al día de hoy y cómo se sitúan en su objetivo de contar con 2 millones de vehículos en renting? Entendiendo que esperan tener 700.000 vehículos eléctricos.
Nuestro plan ya se está implementando y estamos impulsando nuevas soluciones de movilidad que permitan a nuestros clientes contar con tecnologías más limpias. Queremos ser líderes en vehículos eléctricos, pero vamos paso a paso construyendo nuestra estrategia en todos los países donde Arval está presente, de acuerdo a las diferentes realidades que presenta el mercado. Estos desarrollos también se están produciendo en América Latina, donde la oferta alternativa de vehículos híbridos y eléctricos crece cada año. Esta nueva oferta de los fabricantes de automóviles combinada con nuestra creciente experiencia en vehículos eléctricos en otras regiones, como Europa, nos permitirá construir una gran propuesta de servicio y movilidad.
Desde su perspectiva, ¿qué necesita y qué está marchando bien en el sector de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos en Chile y Colombia?
La flota de buses eléctricos en Chile es la más grande de Latinoamérica y la segunda a nivel mundial, con un total de 676 máquinas que transitan principalmente por la capital, lo que demuestra que la electromovilidad está avanzando. Ahora, se requieren algunos esfuerzos en cuanto a infraestructura, especialmente para la recarga de vehículos de pasajeros. Si bien es cierto que ya se han implementado estaciones de recarga, también debemos pensar en una solución para hogares y oficinas. Esto será un desafío para las empresas proveedoras de dichas estaciones, considerando que el volumen de autos eléctricos e híbridos seguirá aumentando día a día, y también para nosotros como empresa de movilidad, porque nos da la oportunidad de asesorar a nuestros clientes respecto de estas nuevas energías y brindarles soluciones innovadoras, de acuerdo a sus necesidades y requerimientos.
El desarrollo de las estaciones de carga en Chile comenzó en 2019, partiendo por la Región Metropolitana. El mercado proyecta la existencia de alrededor de 80.000 vehículos eléctricos en el país y será posible encontrar una estación de recarga en las carreteras cada 60 kilómetros, lo que permite estimar un total de 2.300 puntos a lo largo del territorio.
En Colombia la infraestructura para vehículos eléctricos es muy deficiente y ya se comenzó a trabajar en equipamiento con 125 estaciones eléctricas. Si se implementan algunos incentivos, como la disminución en el pago de impuestos anuales, todavía hay mucho margen de mejora para apoyar el desarrollo de ese mercado.
¿Los vehículos de pila de combustible de hidrógeno entran en los planes de Arval Relsa? ¿Cómo ve el escenario del hidrógeno en América Latina?
Las diferentes tecnologías de vehículos eléctricos que se ofrecen en el mercado en cada país son impulsadas por aquellos gobiernos que deciden apoyarlas y por los fabricantes de automóviles que deciden diseñar y ofrecer los respectivos modelos. Como Arval, nuestra misión es apoyar a nuestros clientes en su proceso de transición energética, promoviendo las mejores tecnologías disponibles.
Con respecto al hidrógeno verde, el interés y las inversiones que está impulsando el gobierno chileno es algo prometedor. En cuanto a América Latina, todavía es demasiado pronto para definir un escenario preciso, considerando la infraestructura de la cadena de suministro y la oferta de modelos que es aún limitada. Estamos siguiendo de cerca el tema de hidrógeno y cuando tengamos más claridad sobre su desarrollo apoyaremos la movilidad a nivel local a través de nuestras operaciones.