Banco Santander patrocina proyecto de scooters eléctricos en Brasil

En 2020, Brasil conformó la Plataforma Nacional de Movilidad Eléctrica (PNME) como un esfuerzo conjunto de importantes actores públicos, la industria, la academia y la sociedad civil para identificar los objetivos del sector a largo plazo.

Uno de los avances gubernamentales en los inicios de este año, lo protagonizó la Policía Militar del Estado de São Paulo (PM-SP), cuerpo que recibió otro coche eléctrico para sumar a su flota de vehículos: el BYD e5. El sedán chino, que en Brasil se vende solo a empresas, fue proporcionado por el fabricante sin costo para las arcas públicas y ayudará a la corporación en los patrullajes y monitoreos.

Desde el ámbito privado, se han presentado grandes proyectos para impulsar la electromovilidad. Uno de ellos es el del Banco Santander, institución que promueve un servicio de alquiler de motos eléctricas que permitirá ahorrar unas 20 toneladas de carbono (CO2) al año.

De acuerdo con la Agencia Europea de Medioambiente, más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen del transporte son realizadas por coches, furgonetas, camiones y autobuses. Por esta razón, la entidad financiera ha decidido invertir en una movilidad más ecoamigable.

En ese sentido, Santander Brasil está patrocinando un proyecto pionero en la capital, São Paulo, en el cual las personas tendrán a su disposición 50 motos tipo scooter para moverse por la ciudad y reducir las emisiones. Asimismo, la utilización de estos vehículos a dos ruedas disminuirá la contaminación acústica, gracias a que los electrificados no generan el ruido que ocasionan los convencionales.

¿Cómo funcionará la iniciativa?

Banco Santander Brasil detalló que los usuarios pueden solicitar las motos a partir desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche, mediante la app de Riba Motos. Entre los requisitos que se requieren para acceder al servicio se encuentran: ser mayor de edad y contar con la Licencia Nacional de Conducir en la categoría A. De esta forma, tras efectuar un sencillo pago con una tarjeta de crédito, se desbloqueará el vehículo y el casco de protección, de uso obligatorio. Además, el proyecto incluye un seguro de accidentes y tecnologías que permiten rastrear los vehículos –que no superan los 50 km/h- en tiempo real.

Aunque en un primer momento su disponibilidad geográfica será muy limitada, el objetivo es ampliarla y satisfacer las necesidades de movilidad de cada vez más personas, así como avanzar en materia de sostenibilidad y construir una entidad más responsable con el medioambiente.

Para Carolina Learth, responsable del área de Sostenibilidad de Santander Brasil, la institución se ha dedicado cada vez más a proyectos que pretenden mejorar la vida en los grandes núcleos urbanos. “Es el caso de nuestra alianza con las motos eléctricas compartidas, que además de ayudar a la movilidad, al ser un medio de transporte accesible para la población, mejoran el aire que respiramos”.

Esta iniciativa forma parte de la estrategia de Santander, en la que buscan transformarse de cara al futuro, a través de pilares para generar crecimiento sostenible y aumentar la rentabilidad del negocio.