La ciudad de São Paulo fue el escenario que convirtió al gigante suramericano en el epicentro de la movilidad y la sostenibilidad, cuando abrió sus puertas al «Latam Mobility & Net Zero: Brasil 2024«, un encuentro que recibió a más de 500 personas, y contó con los más destacados líderes del sector público y privado.
El Summit abarcó múltiples temáticas, incluido el panel «Protocolos de seguridad y prevención de accidentes con vehículos y cargadores«, que tuvo la participación de Tadeu Azevedo, CEO de Power2Go; Carlos Roma, CEO de Riba; Adriano Mendonça, coordinador de relaciones institucionales de InMetro; Clemente Gauer, asuntos corporativos de Tupi, y Rogerio Lin, superintendente de ABNT, bajo la moderación de Daniel Caramori, director de vehículos ligeros de ABVE.
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Definición de riesgos
Rogerio Lin, superintendente de la Asociación Brasilera de Normas Técnicas (ABNT), específicamente del Comité Brasileño de Seguridad contra Incendios, indicó que cuando iniciaron los estudios para analizar y definir los riesgos de los vehículos eléctricos, como también las normativas y procedimientos a seguir, ya que debido a la fuga térmica, la forma en que debe abordarse es hasta cierto punto, diferente».
«Para controlar el fuego de un coche de combustión se requieren de 2.000 a 5.000 litros de agua, mientras que para uno eléctrico no es tan rápido y se necesitan volúmenes desde 30.000 hasta 90.000 litros de agua. Han habido episodios y casos de escapes térmicos que duraron seis horas. Es un tipo diferente de incendio, aunque el riesgo es el mismo que un automóvil de combustión«, explicó el representante de ABNT.
«El riesgo principal es la propagación de las llamas de un vehículo a otro, como también la emisión de humo. Allí, entendimos que la mayoría de los edificios comerciales de Brasil están preparados, cuentan con sistemas de detección, duchas automáticas, y control de humo. Sin embargo, al dar una mirada en Canadá, EE.UU., Australia, nos dimos cuenta que estamos un poco atrás. El debate y los avances deben seguir porque lo primero es la seguridad de las personas«, enfatizó Lin.
Difundir el conocimiento
Carlos Roma, CEO de Riba, inició señalando que el coche de combustión tiene 70 veces más posibilidades de incendiarse que el coche eléctrico. «Nuestro reto es difundir el conocimiento. Las nuevas tecnologías plantean preguntas y quienes estamos inmersos sabemos que el vehículo eléctrico es súper seguro, y lo será cada vez más».
«Llevamos más de 120 años con vehículos de combustión y seguimos teniendo un problema que no hemos conseguido resolver, la llamada hora de oro: Cuando un vehículo de combustión se incendia, hay muy poco tiempo para salvar una vida, mientras que en uno eléctrico, no es así, la hora de oro es de 10 a 15 minutos, un tiempo suficiente para rescatar a la persona. Hemos aprendido que ciertos disolventes reducen los llamados 30.000 litros de agua a muy pocos litros, gracias a las nuevas tecnologías», explicó.
«Lo mejor que ha ocurrido fue el llamado de los bomberos a la consulta pública, para poder llegar al fondo de las causas, y cómo abordar las incidencias que ocurren, no solo en los vehículos eléctricos, sino en todas las alternativas energéticas. Brasil es el país ideal para que tengamos una oferta variada, con democracia y conocimiento diseminado, la mejor forma de acabar con las fake news«, señaló Roma.
Calidad y seguridad
Adriano Mendonça, coordinador de relaciones institucionales de InMetro, inició su presentación señalando que ante las nuevas tecnologías e infraestructuras, decidieron formar parte de la discusión. «Nuestro papel es trabajar para que el consumidor tenga seguridad y calidad. Somos responsables de muchos productos que controlamos en el mercado, y como institución, nos preocupamos por que se ofrezca un producto o servicio probado».
En relación a la electromovilidad, el representante de InMetro, dijo: «Actualmente, estamos tratando la certificación obligatoria de los cargadores. Es el principio, saber qué tipo de productos se van a instalar en casas o garajes, por lo que se han probado con todos los criterios y normas establecidas. En los próximos días, vamos a lanzar una consulta pública para tratar este tema y llevarlo a debate con quienes tienen interés en este proceso. Vamos a seguir adelante, y esto generará tranquilidad».
«En InMetro somos socios de la industria, que se ha preocupado de poner productos en el mercado que atiendan a todos. Reitero la disposición que tenemos dentro de la organización de tener las puertas abiertas con todos los segmentos, participando en los distintos procesos que se están realizando, para ofrecer a los usuarios productos certificados con nuestro sello de calidad», reiteró Adriano Mendonça.
Derecho y equilibrio
Clemente Gauer, representante de asuntos corporativos de Tupi, se identificó como un entusiasta de la movilidad eléctrica. «He conducido un coche eléctrico durante más de 100.000 kilómetros y lo veo como una nevera, sin la necesidad de cambiar el aceite, las bujías o ponerle gasolina. Cuando vives este movimiento, entiendes la importancia de poder enchufar tu coche eléctrico y cargarlo en casa, igual que el mismo derecho a enchufar la nevera».
«Se debe ejercer un equilibrio entre lo que es posible técnicamente, a la luz de la seguridad, con el fin de beneficiar este cambio importante en el transporte, sin perjudicar el derecho de la gente. En muchos países del mundo existe el derecho legal para recargar el vehículo. Espero que en uno o dos años, tengamos una ley en Brasil que otorgue a la gente el derecho a enchufar sus coches de forma segura».
Por último, el representante de Tupi, dio las gracias al Cuerpo de Bomberos del Estado de São Paulo por haber realizado la consulta pública para llamar la atención sobre la seguridad. «Gracias por la oportunidad que hemos tenido aquí, con un cuerpo de bomberos que trae un tema importante a la luz, para evitar que pueda ocurrir alguna tragedia».
Soluciones escalables
Tadeu Azevedo, CEO de Power2Go, inició con una reflexión: «Hoy en día, muchos problemas que tenemos con las instalaciones eléctricas en general o con los vehículos eléctricos es porque la gente no está siguiendo las normas. Por ejemplo, en Brasil, los fabricantes de cables no están obligados a certificarlos, y no garantizan que no se incendiará o tendrá problemas durante su uso. Debemos usar productos certificados».
Por otra parte, el representante de Power2Go, operador de carga de vehículos eléctricos en Brasil, dijo: «Deberíamos prohibir el uso de cargadores portátiles en los garajes de los edificios, porque es imposible equilibrar la carga con un portátil. Lo primero que hace es impedir que los residentes de un edificio puedan cargar sus coches, porque sin equilibrio de carga se debe tener en cuenta el factor capacidad. La norma se creó para usar el wallbox en el garaje».
«Es muy importante hacer reuniones, aprobaciones, el proceso técnico, aprobaciones de proyectos, y aprovechar el tiempo para hablar de las instalaciones del edificio. La industria automovilística es gigantesca, y la movilidad nos afecta a todos, por lo que es nuestro derecho tener soluciones escalables; tenemos que pensar que dentro de 10 años habrán 10 millones de vehículos eléctricos y todos querrán cargarse. Por esto, debemos pensar en soluciones para el futuro. Esto debería ser una discusión nacional», señaló Azevedo.