Blink Charging, actor clave en el desarrollo de la movilidad eléctrica a escala mundial y con gran impacto en América Latina, presenta una guía para mantener un vehículo eléctrico en óptimas condiciones.
La compañía explica que los vehículos eléctricos se diferencian respecto a los autos de combustión interna, principalmente en que tienen menos piezas móviles que requieren mantenimiento constante.
De acuerdo con datos de Blink Charging, un auto convencional puede llegar a tener más de 2.000 piezas móviles, y un EV tiene alrededor de 20.
La batería de un vehículo eléctrico es vital, es su fuente de energía principal. Cuidarla adecuadamente es clave para mantener la autonomía y la salud general del vehículo.
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¿Cómo cuidar la batería?
Blink Charging recomienda evitar exponer el EV a temperaturas extremas. Asimismo, considera importante no agotar el 100% de la batería, ya que puede reducir la vida útil de la batería.
“No es necesario cargar la batería al 100% a menos que se vaya a realizar un viaje largo; mantenerla entre el 20% y el 80% es óptimo para el uso diario”, explica la compañía.
Blink destaca, además, que cargar el auto poco más de lo habitual durante el invierno es recomendable para compensar el uso del sistema de calefacción.
En otro orden de ideas, la empresa invita a los usuarios a revisar las llantas con regularidad.
Los neumáticos son fundamentales para mejorar la seguridad y eficiencia en un vehículo eléctrico, por lo cual hay que mantenerlas en buen estado.
Por su parte, los frenos son otro aspecto a tener en cuenta para tener el vehículo eléctrico en buenas condiciones.
El frenado regenerativo en un EV permite recuperar energía durante la deceleración, y reduce el desgaste de los frenos.
Para un rendimiento óptimo de los frenos, Blink recomienda mantener el líquido de frenos en el nivel recomendado y asegurarse de que no haya fugas.
En ese sentido, es importante limpiar el sistema de frenado, cambiar las pastillas de freno cuando sea necesario, seguir las inspecciones recomendadas por el fabricante, mantener temperaturas estables y estar atentos al sistema de refrigeración.