La movilidad eléctrica es una realidad presente en varias partes del mundo que deberá ser adoptada en grandes proporciones conforme transcurran los años, pues el Acuerdo de París establece arribar a las cero emisiones de cara al 2050.
Sin embargo, de nada sirve tener un vehículo eléctrico en casa si no se cuenta con la infraestructura de carga necesaria, dado que los consumidores se preguntarán dónde reabastecer energía o qué tan lejos llegar, generando dudas e influenciando negativamente para no ser parte de la transición energética.
En ese sentido, Latam Mobility desarrolló el Regional Virtual Summit 2023 con el objetivo de debatir acerca de la movilidad sostenible, siendo el estado del desarrollo de la infraestructura de carga en Latinoamérica uno de los temas claves del encuentro.
Para ello, contó con la participación de un panel de expertos conformado por Patricia Baires, Business Development Latin America Manager de Blink Charging; Daniela García, LATAM Business Development Manager de Vehya; Michael Arroyave, ingeniero de producto de movilidad eléctrica de Celsia, y Eduardo Figueroa, Regional Marketing Manager de Growatt, quienes conversaron bajo la moderación de Francisco Cabeza, EV Lead de Element Fleet Management.
Contenido relacionado: “Latam Mobility Regional Virtual Summit”: Copec Voltex presenta amplia gama de soluciones para impulsar la electromovilidad
Entender el mercado
Daniela García, ejecutiva de Vehya, plataforma de flujo de trabajo que proporciona profesionales verificados para la instalación y servicio de productos de sostenibilidad, como cargadores de vehículos eléctricos, señaló la importancia de conocer el mercado para adaptarse de forma correcta a las necesidades de cada país, e incluso la región.
El mercado necesita adaptarse a sus clientes en todo el ecosistema de movilidad. Tener un estándar único sería un paso clave para el avance de la infraestructura de carga, facilitando la implementación de avances. “Por ejemplo, en Brasil la potencia de la energía cambia por departamento (provincia o estado)”, aseguró García para destacar las diferentes normativas o tipos de cargadores que pueden existir.
“En nuestra empresa contamos con operación en Brasil, Chile, México, Colombia, Argentina y Uruguay. Por ello, la experiencia de la empresa nos ha llevado a comprender que cada mercado en América Latina es distinto”.
Además, Vehya está preparada de cara a lo que viene. “Estamos listos para abarcar toda la parte de la infraestructura de carga con el objetivo de contribuir a una sociedad capaz de contar con la asistencia eléctrica necesaria”, comentó.
Ahora, si bien es necesaria la infraestructura de carga, la compañía destaca la importancia de las personas como agentes esenciales para el desarrollo de este aparado de la movilidad eléctrica. Tomando en cuenta este factor junto a los diversos estándares y requerimientos, se puede abordar de forma correcta un conjunto de acciones para desarrollar las infraestructuras de carga en Latinoamérica.
Conocer las políticas y requerimientos
Patricia Baires, representante de Blink Charging, compañía nacida en Estados Unidos con 13 años de experiencia en el mercado y presencia en 28 países, incluyendo un buen número en Latinoamérica, destacó elementos clave que realiza la empresa, además de elevar la importancia de conocer las políticas y requerimientos de cada país.
La ejecutiva señaló que la información aportada por la organización será “muy bien aprovechada y entendida con mayor apertura que hace un año” dado que en aquel entonces el mercado se encontraba dando sus primeros pasos en materia de cargadores.
“Queremos y vamos a contribuir a los nuevos mercados a conocer la electromovilidad y a tener estaciones de recarga que puedan ser inteligentes. Estamos en el proceso de enseñar a hacer negocio a partir de la electromovilidad, pues se puede tener una retribución económica de ello”, aseguró.
Además, destacó que uno de los propósitos y fundamentos principales que tienen para este año como compañía es ayudar a establecer nuevos corredores de recarga. Sin embargo, el panorama todavía cuenta con camino para recorrer en ese sentido.
“Este año está lleno de retos, de aprendizaje, de entender a Latinoamérica y entender sus políticas de legislaciones, eso es clave para poder llevar el desarrollo a otro nivel”, aseveró.
También, explicó que uno de los grandes retos para la industria en materia de infraestructura de carga es brindar alto desarrollo tecnológico a cambio de buenos precios para los consumidores.
“En Latinoamérica tenemos diferentes puertos de carga. Por ello, resulta vital la diversidad que se pueda abarcar para satisfacer todas las necesidades en diferentes lugares, darle al mercado el requerimiento de cada país cumpliendo la legislación de cada país”.
Prioridad a la carga rápida
Eduardo Figueroa, ejecutivo de Growatt, empresa dedicada a crear soluciones de energía inteligente con la presencia de sus productos en Latinoamérica y el mundo, destacó la importancia de contar con una variedad de cargadores en el mercado.
Además, la organización a la cual representa ha sido conocida por trabajar en el sector solar, aunque desde hace años también se han dedicado al apartado de energía, como por ejemplo, la infraestructura de carga para vehículos, aportando su grano de arena en el crecimiento de este sector.
“Lo que hacemos actualmente es realizar esta conexión de energía solar y renovable para poder cargar nuestros vehículos eléctricos. Esa mezcla que realizamos por medio de hardware y software junto a la propuesta que traemos para Latinoamérica, donde contamos con cargadores de DC, AC y carga rápida, figura como parte de nuestro aporte en materia de movilidad electrificada”.
Por otro lado, comentó sobre un trabajo de análisis que realiza la empresa con relación a los diversos conectores que se tienen en cada mercado. “En México, por ejemplo, contamos con el conector americano, europeo e incluso de China”, afirma Figueroa para exponer la dificultad que esto supone al momento de impulsar el desarrollo masivo de los cargadores de vehículos eléctricos.
“Empezamos a ver que ya no solo es el uso de cargadores tipo 1 o AC, pues en Brasil y en México observamos que crece el mercado de cargadores de carga rápida (tipo 3), lo cual es positivo, dado que el tiempo de carga influye mucho en la decisión de los usuarios de llevar un coche eléctrico a casa”, puntualizó.
En ese sentido, impulsar este tipo de cargadores será una de las actividades que se deben llevar a cabo para potenciar la movilidad eléctrica por medio de una infraestructura de carga apropiada que satisfaga las necesidades de los consumidores.
Mayor protagonismo en Latinoamérica
Michael Arroyave, ejecutivo de Celsia,empresa del sector energético con sede principal en Colombia y operaciones en Panamá, Costa Rica y Honduras, expuso el mayor protagonismo que ha logrado alcanzar Latinoamérica en términos de movilidad sostenible, abarcando la infraestructura de carga como pilar.
“El panorama ha cambiado con relación a Latinoamérica. Prácticamente Colombia y Chile eran los líderes indiscutibles en ese sector. Ahora, otras naciones se suman, como Brasil y México, las cuales han ‘despertado’ tras obtener grandes números de ventas de vehículos eléctricos, y seguramente seguirá extendiéndose por otras naciones, como Costa Rica y Uruguay, por ejemplo”, señaló.
Asimismo, comentó que uno de los cambios más importantes evidenciados en la industria ha sido la petición de cargadores más rápidos por parte de los clientes. “Ellos necesitan cargas de media hora o una hora para hacer que el negocio sea lo más productivo posible”, apuntó para destacar la importancia de invertir en este tipo de cargadores en pro de favorecer el desarrollo de la infraestructura de carga en la región.
Por otro lado, comentó que uno de los aportes de Celsia en este ámbito ha sido la inversión en la infraestructura de cargadores AC, fabricando en Colombia varias versiones de ellos. “Vendemos e instalamos varios cargadores de todas las potencias (lenta o rápida), además de apoyar a nuestros clientes en grandes proyectos de flotas de autobuses y camiones, e incluso, nos encontramos incursionando en algunos proyectos para flotas de taxis eléctricos”, aseveró.
Finalmente, la empresa cuenta con su propio sistema de gestión de cargadores con monitoreo para seguir de forma ajustada la operación de los aparatos, siendo clave para obtener información y procesarla en pro del avance y desarrollo del sector.