El mercado de vehículos eléctricos en Brasil se ha afianzado en los últimos 14 años. Solo en 2020, la cantidad de coches vendidos superó las 19.700 unidades, lo que representa un incremento de 66,5% en relación a las cifras de 2019.
En 2021, este crecimiento siguió su curso importante con el mejor resultado, según datos de la Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos (ABVE), con un récord absoluto de 34.990 unidades vendidas y 79.800 coches en circulación.
Para este 2022, el sector automotriz brasileño espera llegar a la redonda cifra de 100 mil coches electrificados en las calles, sin incluir autobuses, camiones y vehículos muy ligeros.
Regiones con más presencia
De acuerdo con datos del Departamento Nacional de Tránsito (Denatran), en los 26 estados y en el Distrito Federal existen automóviles de este tipo, pero la mayoría se concentra en los estados de São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro.
En metrópolis como São Paulo, Brasilia y Rio se registra la más alta presencia de estos vehículos debido a los grandes incentivos por parte de los gobiernos locales hacia la movilidad eléctrica. Las autoridades han llevado a cabo en estas localidades planes de cambio climático con metas de reducción de emisiones, disminución de cobros de impuestos, exención de rotación de automóviles e inversiones masivas en la expansión de la infraestructura de carga.
Por ejemplo, Río de Janeiro fue la primera ciudad de Brasil en tener camiones de basura con cero emisión de gases contaminantes y cerca del 10% de la flota actual es eléctrica.
El presidente de la ABVE, Adalberto Maluf detalló que se ha registrado un aumento muy grande en la venta de camiones eléctricos en más del 1.100%. Explicó que la razón principal del crecimiento del consumo de vehículos eléctricos en 2021 formó parte de acciones alineadas con los criterios de desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG) de las empresas en Brasil.
“Hubo un crecimiento importante en las ventas de vehículos ligeros para empresas, por esta agenda ESG, de logística verde, que creció mucho el año pasado. Además, podemos mencionar el creciente uso por parte de las empresas que utilizan vehículos eléctricos para sus ejecutivos y empleados”, señaló.
Trabas por superar
La concientización por parte de la sociedad para romper la resistencia al cambio, impulsar la producción nacional de estos vehículos y establecer una infraestructura de recarga robusta, son los retos que tiene que enfrentar aún esta tecnología.
Diogo Seixas, director de infraestructura de ABVE negó que los coches electrificados sean mucho más caros, como percibe parte de la población. “Lo que pasa es que, sin producción nacional, todos los vehículos son importados. En esta ecuación entran temas como el flete y el cambio, con nuestra moneda devaluada frente al dólar”, dijo. Destacó que ante este panorama, Brasil solo ha recibido modelos de autos eléctricos de lujo más cómodos y de mayor costo.
La recarga es un reto para los propietarios de vehículos 100% eléctricos o híbridos enchufables, pero si hay un crecimiento importante en el número de puntos instalados en el país.
Aún es una cuenta pendiente los centros de suministro públicos, puesto que generalmente los que existen son privados, de acceso restringido instalados en viviendas o empresas que cuentan con flotas.
Júnior Miranda, director general de GreenV, empresa que ha instalado entre 60 y 70 puntos de carga al mes, explicó que el servicio posibilita el uso diario de los vehículos.
“Hoy, alrededor del 50% de los puntos de carga que instalamos están ubicados en São Paulo y creemos que llegaremos a 100 instalaciones mensuales en la segunda mitad del año”.
Señaló que en algunos casos solo se encargan de la instalación y en otros también mantenimiento y seguimiento, ubicados en lugares privados de acceso público como centros comerciales, clubes y hoteles.
La inserción de vehículos eléctricos en Brasil va encaminado a un crecimiento acelerado, impulsado además del precio de los combustibles fósiles que enfrentan fuertes presiones ambientales, debido a los compromisos asumidos en la COP26 por varios países para reducir las emisiones de carbono, responsables del efecto invernadero.
Datos: CNN