Beijing se opone firmemente a los aranceles de importación propuestos por la Unión Europea para los vehículos eléctricos chinos.
China discrepa firmemente con la imposición de impuestos de la UE a los vehículos eléctricos chinos.
El Ministerio de Comercio en Beijing señaló que «nos oponemos firmemente a esta acción y estamos altamente involucrados». «Instamos al lado europeo a colaborar con China de manera lógica y práctica para evitar un aumento de los conflictos comerciales».
La Comisión Europea anunció anteriormente sanciones a los vehículos eléctricos de China. Estas sanciones podrían ascender hasta un 36,3% y entrarán en vigor a finales de octubre, inicialmente durante un período de cinco años.
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Fabricantes principales como BMW, VW y Tesla, que producen en China, experimentarán reducciones de aranceles.
Guerra comercial
La Comisión Europea alega que China ofrece incentivos ilícitos a sus productores y teme posibles daños a las empresas europeas, incluyendo posibles cierres de fábricas o pérdidas de empleo.
Sin embargo, los funcionarios de la Comisión destacaron que las negociaciones con Beijing siguen siendo factibles para eludir los impuestos. En cambio, China inició una disputa con la Organización Mundial del Comercio (OMC) a principios de agosto.
Los fabricantes ahora tienen un plazo provisional de diez días para reaccionar. Después de esto, la Comisión Europea presentará su propuesta a los estados miembros para una votación final.
Las alegaciones de la Comisión Europea sobre incentivos ilícitos de China han llevado a una escrutinio crítico y posibles consecuencias para los fabricantes de vehículos chinos en el mercado de la UE.
Antes de las recientes medidas, China anunció un acuerdo de cooperación con la Unión Europea para evitar los aranceles anunciados por Bruselas a los vehículos eléctricos chinos.
El ministro de Comercio chino, Wang Wentao, y el comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, mantuvieron una conversación por videollamada tras la cual se informó que se examinarán los subsidios chinos que justificarían los aranceles de hasta el 38,1% anunciados.
