En lo que va de 2022, la matriculación de vehículos en Chile continúa arrojando datos positivos con respecto a años anteriores. De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, en junio de este año se registró un 84% de aumento con respecto al mismo periodo de 2021, mientras que en el primer semestre se vendieron 3.225 unidades, lo cual representa un incremento de 189%.
Estos resultados récords con respecto al año pasado van en línea con el aumento de la oferta de vehículos cero y bajas emisiones, así como con la mayor conciencia existente en la población y en las empresas de la necesidad de adquirir coches cada vez más eficientes que contribuyan a reducir las emisiones.
Vehículos livianos
En el desglose presentado por ANAC, figuran los microhíbridos (MHEV) con mayor venta de unidades en junio de 2022 con 299, cifra tope desde que la institución lleva registro.
Le siguen los híbridos convencionales (HEV) con 235 inscripciones; los vehículos 100% eléctricos (EV), con 110 unidades en el mes -registrando también ventas históricas para este segmento en junio y para el primer semestre del año- y los híbridos enchufables (PHEV), con 43 matriculaciones.
Asimismo, al analizar el desempeño por segmentos, los SUV se mantienen como los favoritos de los consumidores con 518 unidades vendidas en junio de 2022. Le siguen las camionetas (122), los vehículos de pasajeros (36) y finalmente los vehículos comerciales (11).
Por su parte, el mercado de buses eléctricos del Sistema RED en el informe presentado por ANAC, acumula 241 unidades nuevas vendidas en junio, con un crecimiento de 100%, con respecto al mismo período del año pasado.
Equidad en el mercado
Aunque los datos presentados invitan a ver el panorama con optimismo de cara al futuro, desde el sector automotriz chileno consideran que aún se deben realizar más esfuerzos por parte de las autoridades.
ANAC señala que es necesario contar con un plan público-privado de fomento de la electromovilidad, que al igual que en mercados de electromovilidad avanzada, considere inversiones en infraestructura de carga y una focalizada generación de incentivos para los usuarios finales, cuya participación en la adquisición de estos modelos será clave para masificar el parque con vehículos de cero y bajas emisiones.