Durante el Latam Mobility Brasil 2025, el panel sobre ciudades inteligentes y movilidad urbana reunió a actores clave del sector público y privado para debatir cómo acelerar la implementación de tecnologías emergentes en la movilidad urbana.
Participaron Humberto de Alencar (Secretaría de Innovación de São Paulo), Rodrigo Cunha (Viceprefecto de Maceió), Cassiano Farani (YvY Capital) y Luiz Cortez (Metro de São Paulo), moderados por Cristina Albuquerque del World Resources Institute.
Tecnología con propósito y realismo urbano
Los ponentes coincidieron en que avanzar hacia ciudades inteligentes y movilidad urbana no depende solo de innovaciones tecnológicas, sino de comprender la complejidad de cada ciudad.
Humberto de Alencar enfatizó que São Paulo no puede adoptar soluciones únicas o triviales debido a su magnitud.
Habló del impacto de acciones complementarias, como la tarifa cero en transporte los domingos, la electrificación de la flota y el uso de recursos urbanos para compensar emisiones.
Desde Maceió, Rodrigo Cunha recordó que las leyes actuales no siempre acompañan la velocidad de la tecnología, lo que genera inseguridad jurídica.
Señaló que iniciativas como el «sandbox» permiten probar soluciones en zonas delimitadas y mejorar la regulación.
Alianzas estratégicas para escalar soluciones
Una infraestructura urbana inteligente requiere de herramientas legales modernas. Humberto destacó el decreto que regula el Marco de Ciencia, Tecnología e Innovación en São Paulo y permite agilizar adquisiciones del sector público, incluso con startups, bajo un enfoque colaborativo.
También mencionó el uso de certificaciones internacionales como la ISO para medir el desempeño real de las políticas públicas.
Por su parte, Cassiano Farani explicó que los desafíos van más allá del marco local: involucran tecnología aún cara e inmadura, escasos incentivos e incluso factores geopolíticos. Subrayó que sin visión de ecosistema, los proyectos seguirán siendo pilotos aislados.
Luiz Cortez aportó la mirada del Metro de São Paulo, destacando que las alianzas público-privadas han permitido desarrollar más de 35 km de líneas nuevas. Aún así, insistió en que el planeamiento debe seguir siendo función del Estado para garantizar eficiencia y cohesión urbana.
Cerrar la brecha entre legislación y tecnología
Para lograr ciudades inteligentes y movilidad urbana efectivas, los ponentes coincidieron en que es necesario cerrar la brecha entre innovación y regulación. Solo así se podrán escalar soluciones que realmente mejoren la calidad de vida urbana.
La colaboración entre gobiernos, empresas, desarrolladores y ciudadanos es fundamental para transformar los centros urbanos del futuro.