El avance hacia la electrificación del transporte masivo es un tema álgido en las ciudades latinoamericanas, ya que un importante número de personas se movilizan a través de distintos medios, y fue un tema que se abordó en el panel «El camino hacia las cero emisiones en el transporte público«, durante el encuentro «Latam Mobility: ConoSur 2023«, realizado en la ciudad de Santiago de Chile.
El panel contó con la participación de Andrés Barentín, CEO de Dhemax; María Antonia Sierra, profesional de negocios del Metro de Medellín; María Fernanda Ortiz, Business Development Officer de VG Mobility, e Ignacio Riquelme, coordinador de planificación y diseño de sistemas de transporte del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, bajo la moderación de Jessica Ordóñez Miranda, directora de sostenibilidad de Invest in Latam.
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Acceso universal
El representante del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, Ignacio Riquelme, señaló que la institución cuenta con un número importante de iniciativas basadas en la Estrategia Nacional de Movilidad Sostenible del país, pero eso no es todo. «Es importante tener la visión estratégica, como también otros componentes asociados, pero no es solo electrificar el transporte público, tenemos el compromiso de dar accesibilidad universal, como también realizar diálogos con la ciudadanía en todas las regiones. Esto debe estar alineado con los objetivos».
En relación a los retos, Riquelme expresó que el ecosistema en Santiago es fructífero, con 2.000 buses eléctricos operando, y 1.000 en licitación, «pero en las regiones, la situación es diferente por la geografía y las condiciones climáticas que no son iguales. El desafío es en torno al estudio sobre cuál es la tipología, y el espectro de factibilidad del tipo de bus que debemos considerar. Es un desafío, como también un mundo de oportunidades».
Por otra parte, el representante ministerial señaló que actualmente avanzan en distintos proyectos a lo largo del país. «Tenemos una lista ambiciosa de avances partiendo por Antofagasta y siguiendo con más ciudades. Estamos en desarrollo de las bases de licitación de Gran Valparaíso, donde tuvimos un diálogo participativo con más de 1.000 personas; fueron muchos días, con muchas comunas para avanzar en el transporte público. Es importante escuchar a las personas, las municipalidades y las entidades privadas, y esperamos que en tres o cuatro años, este proyecto sea un orgullo para el país como lo es el caso de Santiago«.
El ejemplo de Medellín
El panel contó con la presencia de Colombia, gracias a la presencia de María Antonia Sierra, profesional de negocios del Metro de Medellín, quien explicó que su organización «es la constructora, planificadora y operadora del sistema de transporte, que tiene como propósito generar calidad de vida, transformar territorios, contribuir a la sostenibilidad de la región, y que tiene como objetivo estratégico, colaborar con la agenda de los ODS 2030, mediante políticas internas que siempre apuntan hacia la sostenibilidad».
En relación a la experiencia del Metro de Medellín, Sierra explicó que la organización articula diferentes modos de transporte y cuenta con un portafolio completo de productos y servicios de consultoría. «Estamos en condiciones de acompañar a otros sistemas a desarrollar sus procesos para acortar curvas de aprendizaje y tropicalizar con calidad y eficiencia. Somos un metro que no tiene subsidios y operativamente sostenibles, y buscamos comercializar el conocimiento, la explotación de la infraestructura, la publicitaria, el recaudo y lo que permita generar ingresos para financiar nuevos proyectos».
Entre los casos de éxito del Metro de Medellín, la ejecutiva señaló: «El más conocido es la reciente operación, junto a Transdev, del Metro de Quito. Además, hemos asesorado a la ciudad de Bogotá en el diseño de cables aéreos, junto a diversos estudios, y también en Colombia a Transcaribe, un sistema BRT (Bus Rapid Transit), a quienes acompañamos en el inicio de la operación, la marcha blanca y la puesta a punto, y actualmente es un sistema exitoso».
Articulación de sectores
María Fernanda Ortiz, Business Development Officer de VG Mobility, empresa aliada con entidades públicas y organizaciones privadas para la electrificación de flotas en Latinoamérica, con énfasis en Chile y Colombia. «Contamos con 406 buses eléctricos operativos en Bogotá, junto a una electroterminal para 195 de ellos, y estamos felices de formar parte del primer proyecto de electrificación de transporte fuera de la ciudad de Santiago, en Antofagasta».
«El reto más grande es articular dos sectores que históricamente no se vinculaban: energía y transporte, entendiendo este último todo lo que involucra, entidades públicas, operadores privados, usuarios y el componente operacional. Actualmente hay un surgimiento de empresas que empiezan aglutinar soluciones, y en VG Mobility ofrecemos alianzas a largo plazo, con modelos replicables en distintos países y entendiendo las dinámicas de cada una de las regiones donde se van a implementar».
«Está comprobado que la tecnología eléctrica funciona, aunque no son proyectos sencillos. En Latinoamérica tenemos la ventaja de tener unos grandes laboratorios, como Santiago, Bogotá y ahora en Antofagasta. Estamos convencidos que el transporte público y la movilidad compartida deben seguir siendo los ejes, y es muy importante el trabajo en conjunto de los sectores de energía y transporte, junto a las alianzas público-privadas. Con VG Mobility pueden esperar un inversionista activo, inteligente y que acompaña a desarrollar proyectos de manera integral y buscando las soluciones más eficientes«, finalizó Ortiz.
Desarrollo del ecosistema
Por su parte, Andrés Barentín, CEO y fundador de Dhemax, empresa que realiza estrategias para migraciones de flotas, gestión de infraestructuras de carga, sistemas de telemetría y estándares de mantenimiento. «Actualmente manejamos alrededor de 2.000 cargas diarias en nuestra plataforma, contamos con una amplia experiencia en Latinoamérica, y estamos empezando a trabajar en Europa, porque como región, creemos en desarrollar y exportar tecnología generando un valor agregado desde nuestra región«.
En relación a los retos en electroterminales, segmento en el que Dhemax juega un papel fundamental, Barentín dijo que «vienen de detectar zonas idóneas para ubicar espacios de factibilidad técnica, y a partir de allí, desarrollar la infraestructura con tipología adecuada, y un esquema de carga que dé sentido a la operación. Una vez cubiertas estas etapas, siguen los procesos de puesta en marcha, operar la electroterminal y las labores de mantenimiento, como también garantizar la continuidad operativa».
«Lo principal es contar con un equipo que pueda ponerse en estas áreas, y que entienda la cadena completa. Hemos visto que hay operadores que se enfocan en el vehículo, otros en el tema de la carga, y en realidad, el vehículo sin la carga no existe, y el cargador si no tiene una flota con qué operar tampoco. Es vital que exista una articulación, e ir tomando en cuenta a empresas con expertise especializado, junto a articuladores macro. Eso va a demostrar que el ecosistema en la región está madurando«, enfatizó Andrés Barentín.
A continuación, el primer día del «Latam Mobility: ConoSur 2023«: