El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que otorgará 1.700 millones de dólares en subvenciones a la industria automotriz para que pueda desarrollar sus líneas de producción de vehículos eléctricos, así como piezas o autopartes como baterías.
De acuerdo con un reporte de AFP, los subsidios se destinarán a una decena de fábricas cerradas o amenazadas, instaladas en ocho estados diferentes.
Esas concesiones, que se enmarcan en la Ley de Reducción de la Inflación, un plan insignia del presidente Biden, se dirigirán en particular a empresas situadas en los estados de Georgia, Michigan y Pensilvania.
Lee también: Estados Unidos emite normativa para que el parque automotor sea eléctrico en 2032
Claves de las medidas
El objetivo de la administración Biden es readaptarlas a la producción de vehículos eléctricos o de sus repuestos, lo que debería permitir salvar o crear 15.000 puestos de trabajo, según un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Este plan podría resultar decisivo para las elecciones de noviembre próximo, en las que se enfrentarán Biden con su predecesor republicano Donald Trump (2017-2021).
El comunicado subraya que las inversiones crearán miles de puestos de trabajo bien remunerados y conservarán aún más, ayudando a las empresas del sector a adaptar sus equipamientos industriales y recontratar en las mismas fábricas y en las mismas comunidades.
Política de Estado
La actual administración de la Casa Blanca se ha caracterizado por fomentar iniciativas en electromovilidad. Este año anunció la aprobación de 46,5 millones de dólares para 30 proyectos en 16 estados para impulsar la infraestructura de carga en vehículos eléctricos (EV).
Otro de los objetivos es apoyar el acceso equitativo a soluciones de transporte limpias y aumentar la fuerza laboral de energía limpia.
Entre las medidas importantes de la administración de Joe Biden está construir una red nacional de 500.000 puertos públicos de carga de vehículos eléctricos y alcanzar emisiones netas cero para 2050.