Desafiando el poderío chino en materia de electromovilidad, desde Suecia, Volvo ha ido ganando terreno en la fabricación de coches electrificados. La compañía tiene una amplia oferta de coches cero emisiones y continúa innovando con el lanzamiento de otra berlina.
Se trata del Volvo EX30, un SUV eléctrico que combina sostenibilidad, seguridad y rendimiento. Con su menor huella de carbono, el uso de materiales reciclados y renovables, así como una cadena de suministro responsable, Volvo demuestra su compromiso de liderar la transición hacia una movilidad más sostenible.
El nuevo coche no solo ofrece una opción respetuosa con el medio ambiente a los consumidores, sino que también establece un estándar más alto para la industria automotriz en general.
Contenido relacionado: Volvo Cars Chile se une al proyecto “Ruta Eléctrica”
Carta referencial
Una de las características más destacadas del Volvo EX30 es su reducida huella de carbono. La marca ha logrado disminuir la huella de carbono total del vehículo a menos de 30 toneladas durante más de 200.000 kilómetros (km) de conducción, lo que representa una baja del 25 % en comparación con otros modelos eléctricos, como el Volvo C40 y el XC40.
Este es un paso significativo hacia el objetivo del fabricante de reducir las emisiones de CO₂ en 40 % por automóvil entre 2018 y 2025.
El Volvo EX30 logra esta reducción de emisiones gracias a varias medidas innovadoras. En primer lugar, su tamaño compacto contribuye a utilizar menos material en su producción, lo que reduce la huella de carbono asociada.
Además, se ha aumentado la proporción de aluminio y acero reciclados en la fabricación del vehículo, lo que ayuda a disminuir aún más las emisiones de carbono relacionadas con la producción.
Al ser un automóvil totalmente eléctrico, el Volvo EX30 no produce emisiones de escape, lo que contribuye a una menor huella de carbono y tiene un impacto positivo en la calidad del aire.
Sin embargo, Volvo reconoce que la electrificación no es suficiente para reducir completamente la huella de carbono de un automóvil. Por ello, la marca se compromete a abordar todas las etapas del ciclo de vida de sus vehículos, desde el diseño y desarrollo hasta la fabricación y transporte, con el objetivo de reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero.
