La Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la Fórmula E presentaron oficialmente el nuevo auto de competencia GEN4, el más veloz y sostenible que haya existido en la historia del campeonato eléctrico.
El vehículo marca un hito no solo para el automovilismo, sino también para el futuro de los autos eléctricos de calle, con una serie de innovaciones que podrían redefinir la industria automotriz global.
El GEN4 es el primer monoplaza eléctrico de tracción integral permanente, capaz de superar los 320 km/h en pruebas preliminares. Su batería, completamente rediseñada, alcanza una potencia de 450 kW en carrera, con un modo especial de ataque (“Attack Mode”) que eleva la entrega eléctrica hasta 600 kW y una regeneración energética de 700 kW durante el frenado.
“Es el auto más rápido que hemos construido, con casi el doble de carga aerodinámica que su predecesor”, explicó Marek Nawarecki, director senior de deportes de circuito de la FIA.
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Diseño circular y materiales reciclados
Más allá de la velocidad, el GEN4 se destaca por su compromiso ambiental. Es 100% reciclable y está compuesto en 20% por materiales reciclados, integrando un enfoque de diseño circular que podría sentar las bases para futuras generaciones de vehículos eléctricos de calle.
Beth Paretta, vicepresidenta de deportes de Fórmula E, destacó que la sostenibilidad fue un eje transversal en el desarrollo del modelo: “Trabajamos con los proveedores desde el inicio del proceso para asegurar que cada fase, desde el diseño y la cadena de suministro hasta la producción, cumpliera con los más altos estándares ambientales”.
El nuevo vehículo también contará con neumáticos suministrados por Bridgestone, diseñados para ofrecer mayor eficiencia energética y durabilidad, y debutará oficialmente en la temporada 13 del campeonato, prevista para 2026.
Rendimiento y sostenibilidad
El GEN4 redefine los límites del rendimiento sin renunciar a la eficiencia. “Es el auto de aceleración más rápida del planeta, pero lo más inspirador es que se ha logrado priorizando la eficiencia y la sostenibilidad”, afirmó Sylvain Filippi, director general y CTO de Envision Racing.
Agregó además que el proyecto reafirma la misión de la Fórmula E de acelerar la adopción global de vehículos eléctricos impulsados por energía renovable.
El propio Jeff Dodds, CEO de la Fórmula E, destacó la experiencia de los pilotos de prueba con una frase elocuente: “El conductor no puede salir del auto sin una sonrisa”.
Laboratorio móvil de los fabricantes
Desde su creación, la Fórmula E se ha posicionado como un laboratorio de innovación para la industria automotriz eléctrica.
Para Dodds, esa es precisamente la razón por la cual los grandes fabricantes se involucran en el campeonato: “Los fabricantes ven la pista como un espacio para probar y desarrollar nuevas tecnologías que luego trasladan a sus vehículos de producción. Hay ejemplos de Jaguar, Nissan y otros que han logrado productos más eficientes gracias a sus programas de carrera”.
Esa transferencia de conocimiento ya tiene una aplicación tangible. Porsche anunció que su próximo Cayenne Electric, previsto para 2026, incorporará directamente tecnologías derivadas de su experiencia con el monoplaza Porsche 99X Electric de Fórmula E.
Entre esas innovaciones se incluye el sistema de refrigeración directa por aceite del motor eléctrico y los llamados “Pit Boosts”, que inspiraron un sistema de carga ultrarrápida capaz de añadir más de 300 kilómetros de autonomía en solo 10 minutos.
“La Fórmula E es nuestro laboratorio de desarrollo para la electromovilidad del mañana. El nuevo Cayenne Electric demuestra cuán rápido se produce la transferencia tecnológica en Porsche y la relevancia de nuestro compromiso con la serie eléctrica”
Dr. Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Investigación y Desarrollo de Porsche
Plataforma de innovación y cambio climático
El desarrollo del GEN4 va más allá del espectáculo automovilístico, ya que el impacto potencial de esta transferencia tecnológica es significativo.
Un auto eléctrico de alto rendimiento y baja huella ambiental que conquiste las pistas podría inspirar a más consumidores a optar por vehículos eléctricos, reduciendo así la huella de carbono del transporte, un sector que representa alrededor del 20% de las emisiones globales de CO2, según la Agencia Internacional de Energía (IEA).
De acuerdo a la FIA, las tecnologías aplicadas en este modelo, particularmente en electrónica, gestión de tracción y desarrollo del tren motriz, serán altamente relevantes para los vehículos eléctricos de carretera en los próximos años.
“Diseñamos el GEN4 para que sirva de puente entre la pista y la calle. Permitirá a los fabricantes experimentar con las tecnologías más avanzadas disponibles y aplicarlas a los autos que hoy se están desarrollando para el mercado”, indicó Nawarecki.
Con la llegada del GEN4, la Fórmula E consolida su papel como plataforma de innovación tecnológica y ambiental dentro del automovilismo. La serie no solo impulsa los límites del rendimiento eléctrico, sino que demuestra que la sostenibilidad y la velocidad pueden coexistir.
El estreno de este nuevo modelo marca un paso decisivo hacia el futuro de la movilidad: un futuro en el que la emoción de la competencia, la ingeniería de vanguardia y el compromiso climático convergen sobre el mismo asfalto.
