Las ciudades de América Latina viven una transformación en su modelo de movilidad, con el objetivo de sortear las dificultades ante el congestionamiento del tránsito, ofrecer soluciones a las personas y reducir las emisiones de carbono (CO2).
De acuerdo con datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Latinoamérica es la región más urbanizada del mundo y se espera que el 90% de la población regional viva en ciudades para el año 2050. Incluso en la actualidad, hay 55 metrópolis con más de un millón de habitantes.
Ante este escenario, gobiernos del continente han diseñado políticas públicas y estrategias para masificar la movilidad eléctrica, tanto en el transporte público como privado, con la meta de aportar soluciones a la crisis climática que afecta al planeta.
En ese sentido, líderes de un grupo de municipalidades de América Latina participaron en el “Latam Smart Mobility & Cities Virtual Summit” de Latam Mobility, encuentro para abordar, entre otros temas, “La revolución de la Movilidad Sostenible en las ciudades”.
En el caso de Bogotá, Colombia, intervino Paola Ramírez, gerente de proyectos estratégicos de la secretaría distrital de movilidad, quien destacó que la pandemia ha incrementado la utilización de medios de transporte sostenibles como las bicicletas. De acuerdo con una encuesta realizada por la división, 6,6% de los viajes de la ciudad se efectúan en este tipo de vehículos.
Detalló que hasta el momento han construido 593 kilómetros de “cicloinfraestructura”, teniendo como meta, en un plazo no mayor a dos años, llegar a los 830 km.
“Hemos consolidado la red al incorporar proyectos de renovación urbanísticos, mucho más espacio a los ciclistas con carriles de 4 metros de ancho y conectar la ciudad. Hay una fuerte cultura de la bicicleta con casi 70 colectivos, grupos que se unen para rodar en la ciudad, y 110 consejeros locales para llevar planes al distrito”, explicó Ramírez.
Entre los programas que tiene la secretaría para Bogotá es conformar un nuevo sistema de bicicletas compartidas, con un 50% eléctricas y un total de 3.300 en la ciudad. “Apostamos a la micromovilidad con bicis de carga, bicicletas que tengan sillas para niños, impartir ciclotalleres”, dijo.
Ramírez también reveló que buscan ofrecer alternativas y facilidades para que los ciudadanos se muevan sosteniblemente por convicción y accesibilidad para todos.
Actualidad en Santiago de Chile
Miguel Olivares, director de la subdirección de movilidad urbana en Santiago de Chile, informó que están desarrollando un plan de movilidad integral desde 2015, con el objetivo de tener una ciudad más amigable para las personas.
“Estamos trabajando en el tema de la bicicleta a través de un programa de pirámide invertida: peatón, transporte público y bicicleta”, dijo.
Señaló que la gran ocupación que tiene la capital chilena supone un reto importante para establecer los proyectos, por lo cual están buscando espacios que permitan llevar a cabo estas iniciativas.
Entre los logros alcanzados por la subdirección se encuentran la conformación de corredores verdes, creación de plazas para niños y gente de movilidad reducida. Asimismo, tienen como meta establecer una red de ciclovía conexa que no termine en un punto.
Olivares destacó que en materia de electromovilidad, la inclusión de buses electrificados en el parque automotor ha sido muy importante en los últimos 4 años, y actualmente hay alrededor de 600.
Avances en Montevideo
Pablo Inthamoussu, director de movilidad de Montevideo, Uruguay, apuntó que en materia de micromovilidad construyeron una ciclovía en la emblemática avenida Italia que ha tenido resultados muy exitosos. Reveló que el uso de bicicletas se ha incrementado en un 12% dentro de la capital uruguaya.
“Trabajamos en generar una red para que la gente se vuelque a utilizar la bicicleta. Además, hemos desarrollado una fuerte política de control de velocidad a través de la tecnología, lo cual ha disminuido la cantidad de siniestros”, explicó.
En referencia a la electromovilidad, Inthamoussu detalló que se encuentran enfocados en el transporte público para conformar rutas 100% eléctricas. Reconoció que aún existe mucha incertidumbre para convencer a la población, como por ejemplo el precio de la energía, aspecto por el que considera fundamental implementar políticas de largo plazo que permitan ir tomando decisiones con más información.
El caso de Monterrey
Laura Ballesteros, secretaria de desarrollo urbano y ecología de Monterrey, México, fue otra de las prestigiosas participantes en el foro de Latam Mobility. Precisó que el departamento que representa se creó para abordar la agenda del desarrollo urbano de movilidad y acción climática, que tiene como prioridad construir la sostenibilidad para las siguientes generaciones.
Destacó que están ejecutando iniciativas interesantes como sistemas de parques urbanos y corredores verdes, además de una nueva infraestructura para la movilidad desde la agenda de acción climática.
“Estamos viviendo una crisis climática sin precedentes, por lo cual en Monterrey fue declarada la emergencia climática para alinear voluntades, financiamiento internacional y presupuesto”, explicó Ballesteros.
Aseguró que la movilidad eléctrica es un aspecto fundamental para que las personas tengan acceso a otros derechos clave como el trabajo y la salud y considera vital aplicar tecnología electrificada para lograr el objetivo de la descarbonización.
“La electromovilidad en el transporte público es una de las principales metas porque es la que más impacta en el clima y derecho de las personas. Apostamos al transporte masivo como es el metro y buscar la electrificación. El reto es ir contracorriente de lo que la infraestructura construyó culturalmente”, puntualizó Ballesteros.