La relevancia de la sostenibilidad y la conservación del entorno natural está creciendo en el transporte, y ante ello, el Ministerio de Transportes de Brasil dio a conocer la Ordenanza nº 622/2024 en el Diario Oficial de la Unión (DOU), la cual determina que al menos el 1% de los ingresos brutos provenientes de los contratos de concesión de carreteras federales se destinen al desarrollo de infraestructura sostenible.
Según Claves Benevides, subsecretaria de sostenibilidad del Ministerio de Transporte, la nueva ordenanza es una iniciativa que promete cambiar radicalmente la planificación y ejecución de estrategias.
Esta medida fomentará la resiliencia, permitirá la adaptación de la infraestructura de transporte terrestre y fortalecerá la relación con las comunidades afectadas, creando una integración más sólida y coherente.
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De esta manera, los futuros proyectos de concesión de carreteras deberán incorporar medidas sostenibles que aborden la recolección y manejo de recursos, la protección de la fauna y la flora, el impulso de la eficiencia energética y la utilización de energías renovables.
Brasil: Detalles sobre la nueva ordenanza
En relación con los contratos en curso, la Agencia Nacional de Transporte Terrestre (ANTT) llevará a cabo análisis técnicos para detectar zonas sensibles y evaluar las medidas necesarias para mejorar la ejecución de los contratos.
Asimismo y junto con la nueva ordenanza, el Ministerio de Transportes divulga un informe que señala las amenazas climáticas y las vulnerabilidades clave en el sector de transporte terrestre en Brasil.
En cuanto a los incendios, los tramos de carretera con mayor riesgo debido al impacto directo de las altas temperaturas se encuentran en áreas interiores, distribuidos por todas las regiones de Brasil.
Finalmente, el transporte ferroviario ocupa el segundo lugar en Brasil en términos de uso para el transporte de mercancías, después del transporte por carretera. Actualmente, la extensión de la red ferroviaria nacional alcanza los 30.660 kilómetros.
Según el estudio, los estados con mayor riesgo de erosión son Pará, Maranhão, Río de Janeiro, Minas Gerais y Espírito Santo. En cuanto a inundaciones, la mayoría de las vías ferroviarias muestran un nivel de riesgo bajo o muy bajo, salvo algunos tramos en Pará y Maranhão.