Más allá de políticas e incentivos para que grandes empresas inviertan y puedan importar de manera sencilla vehículos y autopartes para vehículos eléctricos, el gobierno colombiano busca fomentar la producción local de estas nuevas tecnologías.
Luego de reunirse hace pocos días con altos directivos de General Motors, quienes exploraron la posibilidad de instalar su primera planta de ensamblaje en América Latina, el presidente de Colombia, Gustavo Petro anunció que el objetivo de su administración es que la fabricación de vehículos eléctricos puedan tener partes nacionales.
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Señaló que la política que está diseñando el ejecutivo es que las marcas que están en Colombia al momento de importar vehículos eléctricos usen partes locales para impulsar la industria del interior.
“Queremos que las marcas que quieran importar vehículos eléctricos a Colombia, usen partes nacionales e impulsen la producción del vehículo eléctrico en Colombia. El Gobierno ayudará a cambiar la flota de taxis en el país por taxis eléctricos”, escribió el mandatario en Twitter.
Política de Estado
Desde su campaña presidencial, Petro ha destacado que una de sus principales metas es que el país pueda tener una transición hacia las industrias eléctricas en los vehículos para cuidar el medio ambiente y luchar contra el cambio climático.
Según explicó Petro en sus declaraciones, a partir de las políticas de transición energética planteadas en su Programa de Gobierno, es viable impulsar la producción de vehículos ‘cero emisiones’ contando con que los fabricantes puedan usar partes hechas en Colombia.
Usando como referente las legislaciones europeas para la prohibición de los autos a combustión en 2035, el presidente quiere aplicar un sistema similar, y en el mismo plazo de 12 años, avanzar en la chatarrización de los carros a gasolina.
La teoría del presidente en este sentido, plantea que en eso 12 años cada vez aumentará la oferta mundial de autos y motor eléctricos, y disminuirá a la vez la oferta de los de combustión.
