Un estudio de Goldman Sachs señala que los avances tecnológicos que han permitido a los fabricantes de baterías para vehículos eléctricos aumentar la densidad energética, combinados con una caída en los precios de los metales más sostenibles, impulsarán los precios de las baterías a niveles más bajos de lo esperado anteriormente.
De acuerdo con el reporte, las innovaciones permitirían innovación y reducción de costos, ya que han aumentado la densidad energética de las baterías un 30% y reducido sus costos, simplificando su estructura.
Goldman Sachs explica que la baja en los precios del litio y el cobalto, que representan el 60% del costo de las baterías, es clave en la reducción de costos.
Asimismo, apunta que se ha registrado una caída global de precios de baterías de 153 a 149 dólares por kWh entre 2022 y 2023, y se proyecta que llegarán a 80 dólares por kWh en 2026.
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Otros factores
La investigación proyecta una paridad de costos con vehículos de combustión, precisando que en 2026, los vehículos eléctricos alcanzarán los mismos costos que los de combustión interna en Estados Unidos sin subsidios.
Goldman Sachs sostiene que el mercado de vehículos eléctricos ha experimentado cambios dramáticos en los últimos años, con una reducción significativa en el costo de las baterías, que son el componente más caro de estos vehículos.
“Este descenso en los precios ha permitido a empresas como Tesla reducir el precio de sus automóviles, sin perder rentabilidad, una situación sorprendente considerando la inflación y los desafíos económicos globales,” agrega el informe.
Uno de los principales factores que explica la rentabilidad de los vehículos eléctricos a precios más bajos es la reducción del costo de las baterías.
Hace unos años, las baterías representaban entre el 40% y el 50% del costo total de un vehículo eléctrico. Sin embargo, hoy en día, en la mayoría de los modelos, las baterías solo representan aproximadamente el 20% del coste del vehículo.
