De acuerdo a datos publicados por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible de Colombia (Andemos) se matricularon en América Latina un total de 118.191 vehículos híbridos y eléctricos en 2021, más de 100% frente a 2020, cuando se registraron 57.078 unidades.
Además, el liderazgo en ventas en el rubro lo tiene Colombia, con 1.296 unidades eléctricas matriculadas en 2021, y 1.097 en los tres primeros meses de 2022, muy por encima de México con 1.140 vehículos eléctricos registrados en 2021, y 570 en el primer trimestre de este año, que suman un total de 5.586 vehículos totalmente eléctricos en circulación.
En base a este crecimiento, la comunidad líder en movilidad sostenible de Latinoamérica, Latam Mobility organizó en el Orquideorama Jardín Botánico de Medellín, el encuentro presencial “Latam Mobility: Colombia 2022”, donde empresas líderes de la región discutieron el presente y el futuro de la movilidad en el país.
El encuentro contó con la presencia de representantes de Inchcape / Jaguar, General Motors, Volvo, Porsche Colombia y Renault, quienes formaron oarte del panel “La transición del sector automotriz colombiano hacia los vehículos eléctricos”, bajo la moderación de María Juliana Rico Ospina, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Automotriz (ANDI).
Tres retos
Pedro Mejía, Manager Director de Inchcape / Jaguar en Colombia indicó que considera que existen tres retos fundamentales para garantizar la movilidad sostenible en el país: la regulación, las finanzas, y la tecnología, elementos que deben ir de la mano para cumplir con los objetivos propuestos.
“Los distintos entes gubernamentales, como los ministerios de Transporte, Energía, Ambiente y Salud, deben garantizar la estabilidad en la regulaciones, incluida la planificación para agilizar los procesos, porque para avanzar en la sostenibilidad las normas deben estar claras”, expresó Mejía.
Además, el ejecutivo señaló que “existe un reto financiero, que es importante para garantizar gradualmente la infraestructura necesaria en la masificación de estas nuevas tecnologías, porque no podemos hablar solo de la electrificación, ya que el hidrógeno jugará un papel importante, especialmente en largas distancias”.
Estandarización: temática clave
Por su parte, Giulliano Decicino, gerente comercial y de mercadeo de Volvo Colombia, expresó que los fabricantes son uno de los protagonistas de la electromovilidad, pero también deben plantearse la estandarización, como también la pluralidad en las infraestructuras vinculadas a la movilidad de cero emisiones.
“Se debe pensar en espacios plurales al momento de hablar de infraestructuras, como en zonas residenciales y comerciales, que estén al alcance de los usuarios, como también unificar las cargas, para generalizar su uso”, indicó Decicino.
Además, el ejecutivo de Volvo señaló que es importante la segmentación dependiendo del tipo de combustible que usen los vehículos para que la toma de decisiones sea específica, como también la necesidad de un proyecto de vialidad paralelo que mejore las condiciones de las vías para un mejor desplazamiento de los usuarios en el país.
Responsabilidad conjunta
Para Ariel Montenegro, presidente y director general de Renault Sofasa, la promoción de la movilidad sostenible en Colombia y la región es una responsabilidad tanto para el sector público como del lado de los constructores, y deben trabajar de la mano para lograr los objetivos planteados.
“Se deben focalizar esfuerzos para acelerar la movilidad sostenible, pero sobre todo, en las estructuras de carga para poder generar confianza en el usuario al momento de invertir en un vehículo de bajas emisiones”, expresó Montenegro.
Por otra parte, el ejecutivo enfatizó en el derecho a la toma de carga para que cada consumidor pueda tener la disponibilidad de hacerlo, ya que considera un factor clave al momento de decidir por la adquisición de vehículos de cero emisiones.
Distribución de carga: Reto principal
Julián Naranjo, gerente de posventa de Porsche Colombia considera que la distribución de carga es el principal reto para la movilidad sostenible en el país. “Se estima que el 80% de las cargas se realizará en casa, por lo que debe legislarse para lo que está por venir, empezando por mejorar lo existente”.
“Al momento de ofrecer soluciones para nuestros clientes en sus casas, encontramos que los reglamentos de propiedad horizontal no están actualizados a las necesidades de carga, por lo que es importante que empiece a ser considerado como servicio de primera necesidad”, enfatizó Naranjo.
Además, el ejecutivo de Porsche Colombia, señaló que la Ley 1864 que promueve el uso de vehículos eléctricos en el país tiene bases sólidas, pero debe ser revisada, como también replantearse algunos puntos para su actualización. De igual forma, considera que se debe seguir muy de cerca su cumplimiento.
Replantear políticas
Por su parte, Raúl Mier, director comercial de General Motors Colombia, indicó que la política pública debe replantearse, como también desarrollar cuatro ejes fundamentales como ecosistema, considerando a las marcas, entidades gubernamentales, gremios y entidades de desarrollo de infraestructura de carga energética.
Entre los cuatro ejes a desarrollar, el ejecutivo señaló los siguientes:
- La necesidad de acelerar la definición y separación de los vehículos de bajas y cero emisiones, para comenzar a hablar de impactos ambientales, y no de tecnología.
- Revisar los incentivos, que pueden ser arancelarios o tributarios, y de movilidad, para que los vehículos cero emisiones tengan tratamiento diferencial.
- La educación del consumidor, para entender los impactos entre tecnologías y cómo afectan en el cuidado del medio ambiente.
- Entender el rol de la industria, tanto las ensambladoras como las de autopartes, para desarrollar proyectos productivos viables hacia el futuro, tanto de Colombia, como de la región.
Por último, la moderadora María Juliana Rico Ospina, directora de ANDI, expresó la importancia del trabajo que se ha ido desarrollando en Colombia, y dio algunas recomendaciones vinculadas a la movilidad sostenible, como la promoción de incentivos orientados de forma precisa; mantener la producción local de vehículos de cero emisiones; realizar la economía circular de las baterías de vehículos eléctricos, y reunificar los espacios de carga.
Redacción | Antonio Vilela