En plena crisis por la pandemia del COVID-19, Renault presentó un plan de reindustrialización hasta 2024 para convertir a España en un polo de sus modelos eléctricos, con cinco nuevos coches y motores para sus plantas en Castilla y León, y el proyecto de economía circular y tres nuevas cajas de velocidades híbridas para montar los nuevos híbridos e híbridos enchufables del grupo.
En el marco de esa estrategia, el grupo automovilístico francés inauguró en Sevilla el proyecto “Refactory” por el que convierte su fábrica en el primer proyecto de economía circular dedicado a la movilidad sostenible, que permitirá darle una segunda vida a los vehículos usados con la previsión de 10.500 coches en un año.
La nueva planta de Renault en la capital andaluza espera industrializar la conversión de autos a la electrificación, rebajar su precio, así como el tiempo empleado, para no superar los 10 días.
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Objetivos
El plan de Renault tiene como focos ampliar la vida útil de los autos con tecnología eléctrica. Entre las novedades de la denominada Refactory destaca la reconversión de los vehículos de combustión a eléctricos, una operación que ninguna factoría realiza aún en España.
La compañía de origen galo estima que en el plazo aproximado de un año el 75 % de la producción vaya destinada a vehículos eléctricos e híbridos y llegar al 100 % en 2030.
Pedro Salinas, jefe de proyectos de la planta, explicó que buscarán optimizar el proceso de transformación de combustión a eléctrico, “inicialmente con nuestros modelos y más adelante con coches de todas las marcas. Se trata de sacar el motor térmico para cambiarlo por uno eléctrico, añadir la batería y una electrónica de potencia para gestionar el motor y la batería”.
Renault en Sevilla ha producido las cajas de cambios para coches de combustión de todas las fábricas de todo el mundo del grupo francés y Nissan.
A partir de ahora, las nuevas tres cajas de cambios que se produzcan serán para híbridos y eléctricos de manera progresiva, pero la factoría abre el foco: se centrará en la economía circular para renovar coches usados, pero también para aprovechar las viejas baterías de los eléctricos y los componentes electromecánicos.
La factoría andaluza aspira a renovar más de 11.000 coches al año para 2025, que pasarán “de tener el sello de ocasión a calidad premium a precios competitivos”, según la marca francesa.