El pasado 1° y 2 de julio, la ciudad de São Paulo se convirtió en el epicentro de la movilidad y la sostenibilidad, al abrir sus puertas al «Latam Mobility & Net Zero: Brasil 2024«, que reunió a los más destacados líderes del sector público y privado quienes analizaron la actualidad y las perspectivas en el país y la región.
El encuentro dio inicio con el panel «Visión del sector público sobre la movilidad eléctrica, los combustibles limpios y la transición energética«, que contó con la presencia de Carina Dolabella, jefa de la Unidad de Cambio Climático y Sostenibilidad de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, Infraestructura y Logística de São Paulo; Carmen Araujo, líder regional de Brasil del ICCT, y Marília Garcez, directora de estrategia e inteligencia de InvestSP, bajo la moderación de Daniela García, Country Leader Brasil de Invest In Latam.
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Adaptación y mitigación
Carina Dolabella inició el análisis indicando que en la región cuentan con dos ejes que conforman su estrategia climática. «Tenemos el eje de mitigación y el eje de adaptación. Además, dentro de nuestra perspectiva tenemos un gran desafío en la comprensión de los indicadores a monitorear para que podamos evaluar la eficacia de las iniciativas y los riesgos a los que se enfrenta el estado de São Paulo«.
Dolabella explicó que la infraestructura forma parte fundamental dentro de la estrategia del estado. «Cuando hablamos de resiliencia, debemos tomar en cuenta a la infraestructura, ya que es uno de los factores más costosos ante los retos del cambio climático, y aunque hoy tenemos una de las más robustas del país, es necesario transformarla y aprovecharla».
La representante de São Paulo señaló que la premisa del estado es la diversificación de las vías tecnológicas. «En nuestro plan de acción por el clima contemplamos la electrificación, el desarrollo de los biocombustibles y la sustitución del diésel para descarbonizar el transporte. Para ello, nos apoyamos en el Plan Energético Estatal 2050, el primer plan subnacional en Brasil con una ruta cero neto, junto a nuestros planes de logística y de inversión, que tienen en cuenta a los ejes de mitigación y adaptación».
Presentar proyectos
Marília Garcez, directora de estrategia e inteligencia de InvestSP, señaló que Brasil seguirá siendo un país basado en la carretera. «¿Cuál es la solución disponible para hacer el cambio del gasóleo a un combustible menos contaminante? Hemos estado trabajando en esto, tenemos una línea de financiación específica en desarrollo para apoyar iniciativas y este tipo de proyectos será nuestro mayor reto».
«Actualmente, tenemos un proyecto muy interesante, del que no puedo dar muchos detalles. Estamos planificando un tren de potencia que tiene en cuenta varios aportes de combustible, como el biometano, el hidrógeno verde y el etanol, y a su vez, construyendo un circuito cerrado para probarlo, y luego ampliarlo y llevarlo a otros municipios», explicó Garcez.
Por otra parte, la representante de InvestSP hizo un llamado a presentar proyectos de descarbonización del transporte en São Paulo. «Tenemos las puertas abiertas para que nos presenten los proyectos potenciales dentro de las empresas, apoyarlos y avanzar para concretarlos. Entre todos podremos llevar adelante los planes de descarbonización que tiene pautado el estado«.
Soluciones globales
Carmen Araujo, líder regional de Brasil del International Council on Clean Transportation (ICCT), indicó que São Paulo tiene la cuarta flota de Brasil. «Es un problema localizado, y las soluciones van más allá del estado, ya que cuando hablamos de inversiones tenemos que mirar las rutas a mayor escala. La cuestión es que al usar biometano, por ejemplo, necesito tener un canal de distribución, y garantizar que ese biometano sea limpio. Debemos conocer bien las tecnologías, incluso plantear preocupaciones, para ir perfeccionando las soluciones».
«Es importante entender que en Brasil no somos una isla, sino que estamos en un gran mercado. Al observar las decisiones sobre descarbonización que han tomado otros países, hay que tener en cuenta la competitividad, por lo que tenemos que encajar en un panorama más amplio. ¿Qué significa para Brasil tener su propia solución? Nuestro mercado es importante, somos el séptimo productor de vehículos del mundo«, enfatizó Araujo.
Además, la representante del ICCT, dijo que Brasil tiene una ventaja real en los biocombustibles. «Hay sectores que son muy complejos de descarbonizar, como lo son los vehículos ligeros que tienen un uso significativo de etanol, al 28%, y 72% de gasolina fósil, por lo que aumentarlo implicaría triplicar su producción. Hemos realizado diversos análisis, incluida la electromovilidad, y los resultados son robustos, incluso en términos de cuestiones sociales».
