La importación de vehículos eléctricos desde Brasil podría volverse más costosa para Colombia. El acuerdo de preferencias arancelarias entre ambos países está en riesgo de no renovarse antes de su fecha límite, en octubre de 2025, lo que tendría un impacto directo sobre los precios, la oferta y el avance de la movilidad sostenible en el país.
¿Qué está en juego?
Actualmente, el acuerdo permite importar hasta 50.000 vehículos sin pagar aranceles, muchos de los cuales son híbridos o eléctricos. De no renovarse, Colombia tendría que asumir aranceles del 16 al 25 % sobre esos modelos, encareciendo su comercialización y reduciendo el atractivo para el consumidor final.
Esta situación pone en peligro la continuidad de modelos ampliamente aceptados en el mercado colombiano, además de frenar la renovación del parque automotor.
Muchos de estos vehículos ya eran considerados por los compradores colombianos, y si se rompe el acuerdo con Brasil, se afectará directamente la oferta de tecnologías limpias y su precio en el mercado nacional.
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Impacto en la movilidad sostenible
El acceso a vehículos eléctricos desde Brasil ha sido clave en la transición energética de Colombia. En 2022, el país lideraba la región en venta proporcional de vehículos sostenibles. Pero en 2025, ese liderazgo está en riesgo por decisiones pendientes en materia arancelaria, regulatoria y fiscal.
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Además, la falta de claridad sobre incentivos y acuerdos comerciales frena inversiones del sector automotor, genera incertidumbre y limita el acceso de los ciudadanos a tecnologías limpias.
Renovar este acuerdo es vital para no encarecer las soluciones de transporte sustentable y continuar avanzando hacia los compromisos climáticos nacionales.