China y la UE mantienen conversaciones para encontrar una solución alternativa que sustituya a los aranceles impuestos recientemente a los vehículos eléctricos chinos.
Sin embargo, aún no se ha alcanzado ningún acuerdo y se espera que las negociaciones continúen, destaca una publicación de Euronews.
El portavoz del Ministerio de Comercio de China respondió a un periodista en rueda de prensa, afirmando que las negociaciones sobre el establecimiento de un precio mínimo habían avanzado algo tras los esfuerzos concertados de ambas partes.
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China expresó su esperanza de que ambas partes trabajasen juntas, siendo «pragmáticas y equilibradas«, teniendo en cuenta las preocupaciones legítimas de la otra parte, respondiendo a las expectativas de las partes interesadas tanto en China como en la UE, y esforzándose por alcanzar un resultado satisfactorio.
¿Humo blanco?
Hace pocos días, el presidente de la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo, Bernd Lange, declaró en una entrevista que «estamos cerca de un acuerdo«: China podría comprometerse a ofrecer coches eléctricos en la UE a un precio mínimo. Esto eliminaría la distorsión de la competencia mediante subvenciones injustas, que es la razón por la que se introdujeron los aranceles en un principio.»
En septiembre, la Comisión Europea rechazó las propuestas de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos de fijar un precio mínimo. La Comisión comentó que la solución no puede «eliminar los efectos perjudiciales de las subvenciones«.
La Comisión Europea decidió aumentar los aranceles sobre los coches eléctricos fabricados en China hasta un 45,3% a partir del 30 de octubre, tras obtener por un estrecho margen la aprobación de los 27 Estados miembros de la UE. La decisión se tomó tras varias series de reducciones de los aranceles propuestos.
El gravamen sobre los Teslas fabricados en China se ha reducido del 9% al 7,8%, tras un recorte anterior del 20,8%.
El arancel sobre la marca china más vendida, BYD, se sitúa en el 17%. Los aranceles sobre Geely se han reducido al 18,8% desde el 19,3%, mientras que los de SAIC y las empresas que no cooperaron con las investigaciones de la UE se han reducido al 35,3% desde el 36,3%.
