Un estudio de Boston Consulting Group reseñado por “Autos de Primera”, revela tres escenarios en los que la adopción de vehículos eléctricos, impactarán en el comercio minorista de combustibles y estaciones de servicio.
El informe, The EV Opportunity for Fuel Retailers, revela información clave acerca del cambiante panorama del transporte y el comercio minorista.
El primer escenario, denominado Fossil is King, prevé un incipiente mercado de electromovilidad en 2035, con una modesta cuota del 15% de este tipo de vehículos y una infraestructura pública de recarga limitada.
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En el segundo escenario, The Rise of EVs, los vehículos eléctricos se presentan una cuota de alrededor del 30% del parque automotor en 2035, y un mayor desarrollo de infraestructura.
La oferta de las estaciones de servicio evoluciona hacia los alimentos frescos y una experiencia personalizada. En este la visita de los consumidores no siempre se asocia a la recarga de combustible.
Tercer acto
El tercer y más revolucionario escenario es el Electric Dominance. Anticipa un futuro en el que los vehículos eléctricos tendrían una cuota del 55% del parque automotor en 2035. En este panorama, la infraestructura de recarga se encuentra bien establecida y los vehículos autónomos, comienzan a ganar terreno.
La oferta de las estaciones de servicio, cuenta con un potencial de crecimiento significativo en visitas no asociadas con la carga de combustible o recarga eléctrica.
En este análisis de Boston Consulting Group, también se recogen variables que podrían alterar estos escenarios, incluyendo los cambios en el entorno regulatorio, el ritmo del desarrollo tecnológico y la evolución de los márgenes de combustible y carga.
Tres son los principales cambios con impacto variable. En primer lugar, “la carga” se convertirá en un negocio en expansión con operadores de puntos de carga y en estaciones de servicio, bien posicionadas y ubicadas en sitios estratégicos.
El segundo, la oferta mejorada de las estaciones de servicio, incluirá una amplia gama de alimentos frescos adaptados a las preferencias del mercado local. Puede atraer a clientes que no visitan la estación para el abastecimiento de energía o combustible.
El tercer caso es el cierre de estaciones de servicio, en áreas donde predominen los vehículos eléctricos y no tengan una oferta de productos o nuevos servicios.
