China anunció un acuerdo de cooperación con la Unión Europea para evitar los aranceles anunciados por Bruselas a los vehículos eléctricos chinos.
El ministro de Comercio chino, Wang Wentao, y el comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, mantuvieron una conversación por videollamada tras la cual se informó que se examinarán los subsidios chinos que justificarían los aranceles de hasta el 38,1% anunciados.
“Las dos partes han acordado la apertura de consultas sobre la investigación antisubsidios de la UE sobre los vehículos eléctricos originarios de China”, destacó el Ministerio de Comercio chino en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.
Lee también: T&E: La fabricación de baterías en Europa podría generar 60% menos carbono que en China
Pasos a seguir
Un reporte de la agencia EFE detalla que las tasas comenzarían a aplicarse en julio si las partes no llegan a un acuerdo. Se ha especulado incluso con su anulación con carácter retroactivo si el pacto llega después de su implantación.
El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, había subrayado desde China que estos aranceles no debían ser percibidos como una medida punitiva. “Es importante comprender que no son aranceles punitivos (…). El objetivo es lograr criterios comunes para el acceso al mercado”, argumentó.
Los fabricantes de automóviles de Alemania temen un conflicto comercial con Beijing si el gobierno chino toma medidas de represalia en un sector fundamental para la industria.
Para Mercedes, Volkswagen y BMW, entre otros fabricantes alemanes, China representa hasta el 36% de sus ventas.
Por otra parte, la Cámara de Comercio de China ante la Unión Europea (CCCUE) había publicado un informe en el que subrayó la necesidad que tiene la UE de las importaciones chinas de vehículos eléctricos para cumplir con los objetivos de su transición verde. “La cooperación es el único camino para la transición hacia una economía menos basada en el carbono”, señaló.
El informe enfatizó que “China y Europa pueden aprender mutuamente de sus prácticas para promover y avanzar en la transformación industrial”. Y consideró, además, que la UE “está usando su influencia en el mercado de carbono para imponer nuevas barreras comerciales”.