La movilidad eléctrica ha tomado un rol protagónico en la transformación del transporte en Latinoamérica. Con el objetivo de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones contaminantes, los gobiernos han impulsado marcos normativos sólidos que favorecen la adopción de tecnologías limpias.
En este contexto, Chile, Colombia y Uruguay han emergido como referentes en regulación y promoción de la electromovilidad, estableciendo leyes y decretos que no solo incentivan la compra de vehículos eléctricos, sino que también fomentan el desarrollo de infraestructura de carga y la inversión en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías.
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Chile: fortalecimiento de la normativa
Chile ha dado pasos significativos en la estructuración de políticas públicas orientadas a la movilidad eléctrica, consolidando al menos siete normativas clave que impactan directamente en el sector.
Entre las más destacadas se encuentra la Ley 21.305 de Eficiencia Energética, que establece metas claras de reducción del consumo energético en el país y fomenta el uso de fuentes renovables en el transporte.
Además, la Ley 21.505 regula el almacenamiento y uso de energía para electromovilidad, permitiendo un mayor desarrollo de sistemas de carga eficiente.
Un aspecto crucial ha sido la reglamentación de la infraestructura de carga. A través del Decreto 12/2023, el gobierno ha definido estándares de interoperabilidad para estaciones de carga, garantizando compatibilidad entre diversos modelos de vehículos y proveedores de energía.
En el ámbito del transporte público, Chile ha promovido la incorporación de buses eléctricos en las principales ciudades, con programas de subsidios dirigidos a las operadoras de transporte. La meta es que al menos el 30% de la flota urbana esté compuesta por vehículos eléctricos para 2030.
Colombia: expansión del mercado eléctrico
Colombia ha consolidado su estrategia de movilidad eléctrica con regulaciones que abarcan incentivos financieros, promoción de infraestructura y apoyo al ensamblaje local de vehículos eléctricos.
La Ley 1964, aprobada en años anteriores, estableció exenciones fiscales para la adquisición de vehículos eléctricos, incluyendo reducciones en impuestos de importación y beneficios en costos de matriculación y mantenimiento.
Para potenciar la infraestructura de carga, el gobierno ha implementado el Fondo Nacional de Movilidad Limpia, destinado a financiar la instalación de estaciones de carga y promover proyectos de innovación tecnológica en electrificación del transporte.
Uno de los avances más importantes ha sido la renovación de flotas de transporte público, con el objetivo de sustituir progresivamente los autobuses diésel por unidades eléctricas. Bogotá, Medellín y Cali han sido ciudades clave en la implementación de esta transición.
Además, el sector privado ha mostrado un creciente interés en la movilidad eléctrica, con inversiones en ensamblaje local y redes de carga rápida, lo que fortalece el ecosistema de electromovilidad en el país.
Uruguay: programas MOVÉS y Subite
Uruguay ha adoptado un enfoque estructurado a través de programas gubernamentales diseñados para acelerar la movilidad eléctrica.
El programa MOVÉS, desarrollado por el Ministerio de Ambiente, ha sido clave en la implementación de infraestructura de carga en todo el país. A través de alianzas público-privadas, se han instalado estaciones en puntos estratégicos, facilitando el acceso a recarga para usuarios de vehículos eléctricos.
Por otro lado, el programa Subite ha promovido la compra de autos eléctricos mediante subsidios y beneficios fiscales, logrando una mayor penetración de modelos eléctricos en el mercado uruguayo.
En el transporte público, Montevideo y otras ciudades han integrado buses eléctricos en sus redes urbanas, marcando un avance significativo hacia la reducción de emisiones contaminantes en el sector de movilidad.
Las iniciativas de Chile, Colombia y Uruguay demuestran que Latinoamérica avanza firmemente hacia la consolidación de la movilidad eléctrica.
Santiago de Chile: destino de la gira 2025
A medida que otros países refuerzan sus políticas y suman incentivos, la electromovilidad se perfila como una alternativa viable para la reducción de emisiones y la modernización del transporte en la región.
Como parte de la gira 2025 de Latam Mobility, el 26 y 27 de agosto se realizará en la ciudad de Santiago de Chile el encuentro «Latam Mobility Cono Sur 2025«.
Este encuentro reunirá a más de 1.000 profesionales del sector, incluyendo alcaldes, ministros, CEOs de empresas líderes y representantes de organismos multilaterales, quienes profundizarán en las soluciones concretas para acelerar la transición energética del transporte al sur del continente.
Para más información sobre cómo participar en el«Latam Mobility Cono Sur 2025» y las opciones de posicionamiento, pueden escribir a info@investinlatam.org.
También está disponible el contacto vía WhatsApp, y pueden adquirir sus entradas en preventa al summit haciendo clic aquí.