El panel «Descarbonización del transporte desde el sector corporativo e industrial», celebrado dentro del marco del North America Mobility & Net Zero Summit 2024, reunió a líderes empresariales comprometidos con la búsqueda de soluciones sostenibles para enfrentar el desafío climático.
Con la participación de Ricardo Bussey, director de relaciones gubernamentales, sustentabilidad y asuntos públicos en Latinoamérica para Johnson Controls; Víctor Treviño, director de sostenibilidad de FEMSA; Julio Hernández, director divisional de carga de LDR Solutions; Carlos Medina Ayala, director de sostenibilidad y agenda CO2 de CEMEX México; Mauricio Coindreau, director global ESG de ALPEK, y José Francisco Castro, Energy Planning Senior Manager de Ternium, se exploraron estrategias innovadoras para reducir las emisiones de carbono en el transporte, un sector crucial en la lucha contra el cambio climático.
Dicho panel estuvo bajo la moderación de Yolanda Villegas, directora legal de compliance y relaciones institucionales en Envases, quien lideró la conversación sobre cómo el sector corporativo e industrial es importante en la transición hacia un transporte más limpio y sostenible.
Desafíos y oportunidades en la descarbonización
La descarbonización se ha convertido en una necesidad global. En este contexto, empresas de diversos sectores están asumiendo el desafío de reducir sus emisiones de carbono y contribuir a la transición hacia un modelo energético más sostenible.
Ricardo Bussey, director de relaciones gubernamentales, sustentabilidad y asuntos públicos para Latinoamérica de Johnson Controls, destacó la importancia que la empresa otorga a la descarbonización en todos sus frentes de operación.
Si bien podría sorprender a muchos que una empresa como Johnson Controls, reconocida por su experiencia en sistemas de gestión energética y tecnologías para edificios, tenga una importante flotilla de servicio, es precisamente este tipo de empresas las que están llamadas a liderar el cambio hacia la sostenibilidad en el sector del transporte y la movilidad.
Dentro de sus principales desafíos, así como otras empresas similares, radica en la diversidad de contextos y niveles de desarrollo en los países donde operan. En el caso específico de México y la región latinoamericana, Bussey señala que, si bien la empresa aspira a una transición hacia vehículos 100% eléctricos, la infraestructura aún no está lo suficientemente madura para soportar esta transformación de manera inmediata.
Es por ello por lo que Johnson Controls ha optado por un enfoque gradual, comenzando por la integración de unidades híbridas en su flotilla, permitiendo reducir emisiones y dar un primer paso hacia la descarbonización.
Por otro lado, es importante trabajar de la mano con los gobiernos y las autoridades locales para establecer normativas claras y promover la certeza jurídica de las inversiones en infraestructura y tecnología sostenible. Además, Bussye enfatiza la necesidad de impulsar la eficiencia energética y diversificar el mix energético, aspectos fundamentales para avanzar hacia una economía baja en carbono.
Finalmente, elevó la importancia de cambiar la mentalidad empresarial incorporando tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial para optimizar procesos y mejorar la respuesta a la demanda del mercado.
Movilidad sostenible: Compromiso integral
En la búsqueda por reducir su huella ambiental, FEMSA ha situado la movilidad sostenible en el centro de su estrategia de acción por el clima y su enfoque de sostenibilidad, compromiso reflejado a través de las palabras de Víctor Treviño, director de sostenibilidad de FEMSA, quien destaca la importancia de adoptar tecnologías limpias y eficientes para promover un cambio positivo tanto en el medio ambiente como en las comunidades donde operan.
El enfoque de FEMSA hacia la movilidad sostenible abarca evaluación de tecnologías hasta la implementación de soluciones innovadoras. Allí, Treviño resalta el proceso de análisis y evaluación que la empresa ha llevado a cabo, explorando alternativas como la eficiencia en rutas, el uso de vehículos con tecnología de gas natural y, finalmente, la adopción de la movilidad eléctrica.
La elección de la movilidad eléctrica se fundamenta en sus ventajas ambientales y en su capacidad para mejorar la calidad del aire en las ciudades y su impacto positivo en las comunidades. FEMSA reconoce la importancia de reducir las emisiones de CO2, pero también destaca la relevancia de abordar la calidad del aire, un aspecto vital para la salud y el bienestar de las personas.
El compromiso de FEMSA con la movilidad eléctrica se extiende a todas sus operaciones por medio de la distribución de productos a través de una flota de más de 460 vehículos eléctricos. Sin embargo, la implementación de esta tecnología no está exenta de desafíos, como la variabilidad regulatoria en diferentes regiones y la necesidad de infraestructura adecuada para la recarga.
En la estrategia de movilidad sostenible de FEMSA, adoptar un enfoque sistémico que considere todas las dimensiones del negocio es clave, implicando integrar la movilidad eléctrica con las fuentes de energía renovable de la empresa.
Además de los desafíos operativos, Treviño reconoce la importancia de influir en toda su cadena de valor para promover prácticas sostenibles, trabajando con proveedores para fomentar la adopción de tecnologías limpias y eficientes, educando y motivando a clientes y consumidores sobre los beneficios de la movilidad eléctrica.
Responsabilidad de la tecnología en la logística moderna
La industria de la logística se encuentra en un punto de inflexión. Ante ello, Julio Hernández, director divisional de carga de LDR Solutions, resaltó la importancia de asumir la responsabilidad en la adopción de tecnologías de vanguardia para impulsar una transformación integral en el sector.
Hernández destacó el papel de los operadores de infraestructura de movilidad (OIM) en la implementación de tecnologías de punta. Señaló que son estos actores quienes tienen la responsabilidad de proporcionar acceso a la tecnología más avanzada a las empresas del sector.
En particular, enfatizó la necesidad de abordar la transición hacia una economía circular, especialmente en lo que respecta al manejo responsable de las baterías de litio para reducir la huella de carbono.
También subrayó la importancia de repensar el uso de combustibles convencionales, como el diésel, en el transporte de carga pesada. Identificó oportunidades para adoptar tecnologías más eficientes y sostenibles, como motores de menor cilindraje, que reducirían los costos operativos y mitigarían las emisiones de CO2 junto a otros contaminantes nocivos.
En este sentido, LDR Solutions se posiciona firmemente al frente del camino hacia la movilidad eléctrica mediante la promoción de tecnologías híbridas y alternativas. De hecho, Hernández anunció planes para introducir tractores híbridos con capacidad de arrastre significativa, así como unidades de tractocamión impulsadas por hidrógeno en colaboración con socios internacionales como Israel.
Sin embargo, el desafío va más allá de la adopción de tecnologías innovadoras. Hernández hizo hincapié en la necesidad de cuestionar los paradigmas existentes en la logística, especialmente en lo que respecta a las prácticas operativas obsoletas.
Se refirió a la larga espera de los transportistas por la carga como un ejemplo de cómo se dan por sentadas ciertas prácticas que requieren ser reevaluadas y optimizadas. Al abordar estos desafíos, destacó la importancia de un enfoque holístico y colaborativo, instando a las empresas a trabajar en conjunto, desafiando los modelos tradicionales y reconociendo que la movilidad eléctrica es un esfuerzo conjunto que involucra a todos los departamentos y partes interesadas.
Desafiando la huella de carbono
La preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad ambiental están en primer plano, sabiendo eso, CEMEX México, y su director de sostenibilidad y agenda CO2, Carlos Medina Áyala, están buscando formas de reducir su huella de carbono.
Es importante destacar que, en sectores como el de la producción de cemento, una gran parte de la huella de carbono está intrínsecamente relacionada con la producción misma del cemento. Según Medina, entre el 85% y el 87% proviene directamente de esta etapa de la cadena productiva, principalmente del uso de combustibles y del proceso de descarbonización de materiales para producir el clinker, componente esencial para la elaboración del cemento.
Sin embargo, CEMEX México no se queda de brazos cruzados ante este desafío, pues ha establecido metas para reducir sus emisiones de carbono relacionadas con el transporte. Medina destaca tres indicadores clave: reducir las emisiones por transporte de insumos en 25% para 2030, disminuir en 40% las emisiones relacionadas con el transporte de combustibles, y reducir en 30% las emisiones asociadas al transporte de productos hacia los clientes, todo basado en una línea base establecida en 2020.
En cuanto al transporte de productos hacia los clientes, CEMEX México ha implementado estrategias específicas. Por un lado, la compañía está renovando su flota de vehículos cada 5 a 7 años para asegurar la eficiencia energética y la reducción de emisiones.
Además, están explorando alternativas más sostenibles, como vehículos a gas natural y híbridos, con el objetivo de que representen el 80% de su flota para 2030. No obstante, Medina reconoce que alcanzar estas metas no será tarea fácil.
Uno de los principales desafíos radica en la velocidad de despliegue de estas iniciativas. Si bien la ruta tecnológica está clara, es clave implementarlas de manera ágil y efectiva, dando prioridad a la renovación de la flota propia de la empresa y al apoyo a los transportistas tercerizados para que puedan modernizar sus operaciones y acceder a tecnologías más limpias.
Reflexiones desde ALPEX
Cada vez más consciente de la necesidad de adoptar prácticas sostenibles, Mauricio Coindreau, director global ESG de ALPEK, compartió sus reflexiones sobre este tema, destacando los desafíos y oportunidades que enfrentan en su camino hacia la sostenibilidad.
ALPEK, empresa petroquímica con casi 50 años de experiencia, ha asumido el compromiso de descarbonizar sus operaciones y contribuir a la construcción de un futuro más sostenible. Coindreau destaca la importancia de esta misión, señalando que, al final del día, todos comparten el mismo objetivo: hacer que las empresas y las ciudades sean más sostenibles.
El camino hacia la descarbonización no es fácil, como señala Coindreau. Con un panorama lleno de opciones y tecnologías emergentes, la empresa se enfrenta al desafío de decidir en qué invertir sus recursos limitados.
Con tantas posibilidades, desde combustibles bios hasta electrificación, la tarea puede resultar abrumadora. Sin embargo, ALPEK ha optado por centrarse en la eficiencia como primer paso hacia la descarbonización.
Una de las áreas de enfoque para ALPEK ha sido la optimización de su logística de transporte. Coindreau destaca cómo el traslado de productos a través de barcos y trenes, en lugar de camiones, ha permitido reducir significativamente las emisiones de carbono.
Sin embargo, el camino hacia la descarbonización no está exento de desafíos. Coindreau menciona la necesidad de alinearse con toda la cadena de valor para garantizar el éxito de las iniciativas sostenibles. Además, destaca la complejidad de coordinar acciones a nivel nacional e internacional, señalando la importancia de un enfoque colaborativo para abordar estos desafíos de manera efectiva.
A pesar de los obstáculos, Coindreau ve un futuro prometedor para la descarbonización, elevando el potencial de México para convertirse en un líder en la producción de energía renovable y destacando la importancia de trabajar juntos, tanto a nivel nacional como organizacional, para aprovechar estas oportunidades.
Sostenibilidad ambiental e innovación tecnológica
La conciencia ambiental se ha vuelto una prioridad, con empresas adaptándose a este nuevo escenario. En ese sentido, José Francisco Castro, Energy Planning Senior Manager de Ternium, una de las principales empresas productoras de acero plano en América, expuso cómo están abordando este desafío con determinación y visión de futuro.
Desde su posición, Castro reconoce la importancia de la comunicación efectiva sobre las prácticas sostenibles de la empresa. Aunque Ternium ha mantenido históricamente una huella de carbono relativamente baja en comparación con sus competidores, se dieron cuenta de que no estaban transmitiendo este mensaje de manera adecuada.
Como respuesta a esta revelación y a los cambios globales evidentes desde 2020, (COVID) la compañía se propuso una hoja de ruta hacia la descarbonización para 2030 con el objetivo de reducir sus emisiones en 20% en comparación con la línea base establecida.
Ante ello, Ternium optó por no suscribirse a la tendencia de comprometerse con la neutralidad de carbono (Net Zero) sin un plan sólido para respaldarlo. Castro argumenta que muchas empresas que hacen estas promesas carecen de una comprensión clara de cómo cumplirlas.
En cambio, decidieron tomar medidas concretas, asignando $460 millones a proyectos de reducción de emisiones, centrándose en cuatro pilares, entre los que destaca el impulso de la energía renovable.
También buscan sentar las bases para futuras innovaciones tecnológicas. Castro enfatiza su creencia en que la tecnología eventualmente proporcionará soluciones efectivas para alcanzar objetivos más ambiciosos de sostenibilidad.
Otro aspecto es la movilidad sustentable. Reconociendo la importancia de abordar todas las áreas de operación, la empresa está invirtiendo en la transición hacia vehículos eléctricos para uso personal y utilitario.
Esta iniciativa tiene beneficios ambientales directos mientras genera un cambio cultural dentro de la empresa, con empleados adoptando activamente opciones de transporte más sostenibles. Sin embargo, estos esfuerzos no están exentos de desafíos.
Castro señala la falta de infraestructura de carga eléctrica como uno de los obstáculos clave que enfrentan. Además, destaca la necesidad de una implementación tecnológica rápida y eficiente, así como el acceso a redes eléctricas robustas para respaldar la electrificación de la movilidad en México.
A pesar de estos desafíos, se muestra optimista sobre el futuro de la sostenibilidad en Ternium y en México en general, enfatizando el potencial del país para liderar el camino hacia un futuro más verde, siempre y cuando empresas e instituciones trabajen juntas hacia un objetivo común.