BID presenta la actualidad latinoamericana en movilidad sostenible y el cumplimiento de los objetivos climáticos

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El encuentro «Latam Mobility: Colombia 2023«, realizado en la ciudad de Medellín el 6 y 7 de junio, mostró los avances, retos y perspectivas en relación a la movilidad y la sostenibilidad de Latinoamérica.

El día 6, el encuentro contó con la ponencia especial de Agustina Calatayud, especialista líder de transporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) quien dio un avance del Informe de Transporte y Cambio Climático de Latinoamérica que la entidad publicará en la segunda mitad de 2023.

Calatayud indicó que dicho informe mostrará los avances en los distintos sectores del transporte, más allá de la movilidad urbana, como también distintas alternativas para su descarbonización, e incluso la movilidad eléctrica.

El primer mensaje que dio la ejecutiva de la entidad fue: «Estamos muy lejos de alcanzar los objetivos de 2030. Debemos llegar a ese pico de emisiones en los próximos años para poder empezar a bajarlas, ya que si seguimos, vamos a casi duplicarlas».

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Agustina Calatayud, especialista líder de transporte del BID

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Situación actual

Calatayud enumeró las principales causas del aumento de las emisiones en las ciudades latinoamericanas: el crecimiento de las ciudades hacia las periferias; la poca accesibilidad; las largas distancias de traslado hacia los empleos; el incremento de la motorización, y la baja tasa de la electrificación de la movilidad.

«Necesitamos un cambio sistémico, que es el «challenge» (desafío) más importante que ha tenido el transporte en toda su historia, porque no solamente tenemos que cambiar la movilidad urbana y la manera en la que nos movemos, no solo hacia una tecnología, sino que debemos hacer del transporte, un vehículo de accesibilidad a la educación, empleo, y oportunidades de salud», señaló.

«Es necesario descarbonizar todos los modos de transporte de carretera, en especial el transporte de carga interurbano, que es el mayor contaminante y emisor de gases de efecto invernadero (GEI) en América Latina, incluyendo Colombia. Además, se debe incluir los transportes aéreos y marítimos, que están con una tecnología menos avanzada hacia 2050″, enfatizó la representante del BID.

«América Latina y el Caribe no son los que más producen emisiones a nivel mundial, pero somos parte de la solución. Es muy importante la coordinación intersectorial, la planificación del uso de suelo con la planificación de transporte urbano, pero al mismo tiempo, coordinar políticas de energía con políticas ambientales y de transporte de forma vertical junto al sector privado, indicó Calatayud.

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Cómo avanzar

La representante del Banco Interamericano de Desarrollo señaló que los países que lideran el cambio priorizan el transporte, la energía y el cambio climático en todas sus visiones estratégicas. «La descarbonización del transporte en dichos países está como prioridad lo que se traduce en asignaciones de fondos para esa transición, junto a un amplio despliegue de instrumentos, no solo subsidios, sino accesos a financiamiento, que abarcan hasta la formación de la mano de obra».

«Los próximos años son clave, en 2025 debemos tener implementadas la mayor parte de las políticas relacionadas al desarrollo de la visión, la estrategia y la normativa habilitadora de las inversiones que se requieren, para que en 2030, se inicie la implementación del marco regulatorio y los instrumentos de políticas públicas. Desde allí, ir hacia 2050 con el escalamiento de las medidas de mitigación, incluyendo los modos de transporte».

Agustina Calatayud explicó que este año se decidió que todos los bancos de desarrollo, a partir de julio de 2023, tienen que hacer sus inversiones, préstamos y acciones 100% alineadas con los Acuerdos de París. «Estamos promoviendo el fondo de ascenso tecnológico nacional en Colombia, y apoyando proyectos piloto con flota eléctrica en ciudades intermedias. Además, tenemos el Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP) para la promoción del ascenso tecnológico de carga urbana en la capital».

«Se debe avanzar en el ámbito tecnológico, incluido el transporte y la conectividad fluvial, porque no solo son las carreteras, sino que también debemos tener modos de transporte alternativos. La intermodalidad es uno de los instrumentos para la descarbonización del transporte. También canalizamos fondos a nivel internacional para promover desde vehículos eléctricos hasta el desarrollo urbano bajo en carbono», expresó.

Por último la ejecutiva del BID invitó a los sectores público y privado a contactar a la entidad, para avanzar en la compleja tarea de la descarbonización en las ciudades latinoamericanas, como también a estar atentos al lanzamiento del informe, que proveerá una hoja de ruta para la transición en los diferentes modos de transporte en la región.

A continuación, el primer día del encuentro:

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