Luego de anunciar este año que venderán coches eléctricos a precios accesibles, el gigante automotriz, General Motors (GM) empieza a realizar movimientos en la práctica para alcanzar esa meta.
La compañía estadounidense informó que el nuevo SUV Chevrolet Equinox electrificado será producido en México, específicamente en la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, ubicada al norte del país.
En ese sentido, GM confirmó que comercializará el vehículo en México a partir de 2024 con una oferta importante para los usuarios. La fecha exacta, paquetes disponibles, equipamiento y precios para el mercado mexicano serán comunicados más adelante.
Con respecto al mercado estadounidense, el modelo estará disponible en el otoño de 2023 y tendrá un precio inicial de alrededor de 30.000 dólares para el paquete de entrada, precio que, según el fabricante, se espera que sea «el auto eléctrico más accesible de su clase».
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Características
General Motors detalló que el Equinox EV estará montado sobre la plataforma Ultium y presentará un rango estimado de hasta 480 km con una carga completa. Tendrá una garantía limitada de ocho años o 160.000 km.
Además, contará con un sistema de tracción delantera estándar con 210 HP estimados por General Motors y 242 libras/pie de torque. También estará disponible con un sistema eAWD de 290 HP y 346 libras/pie de torque.
En comparación a la Chevrolet Equinox actual, la versión eléctrica incluirá una pantalla de infoentretenimiento de 17,7 pulgadas, tecnologías de asistencia al conductor, así como Super Cruise disponible para caminos compatibles.
Un modelo vanguardista
De acuerdo con la CEO de General Motors, Mary Barra, el Chevrolet Equinox EV liderará la etapa de evolución de la movilidad eléctrica que se ha propuesta la compañía.
“Estamos en un punto de evolución en el que los vehículos eléctricos serán la tendencia de la próxima generación de clientes. Con la flexibilidad de la plataforma Ultium de GM, estamos trayendo al mercado vehículos a casi todos los precios y para cualquier propósito”, explicó.
El fabricante estadounidense anunció en 2021 una inversión de 1.000 millones de dólares para reconfigurar la planta mexicana donde se desarrollará el nuevo coche, que en los últimos cinco años ha estado enfocada en la producción de SUV, para que pudiera producir modelos eléctricos a partir de 2023.
