De acuerdo con estimaciones del gremio automotriz, para este 2022 se proyectó la cifra de 5,5 millones de coches eléctricos en las calles de China. Al parecer, este número quedará corto en este curso, puesto que en el primer semestre se superaron claramente las expectativas.
Debido a las altas ventas concretadas en el mes de julio, la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China elevó sus previsiones sobre matriculación de autos electrificados que, podrían llegar a los 6 millones.
486.000 unidades se registraron en China durante julio, lo cual representa el 27% del mercado de automóviles nuevos. Según la asociación, las ventas totales de turismos de nueva energía aumentaron un 20%, respecto al año anterior, llegando a 1,84 millones. Estos datos suponen duplicar las ventas de este tipo de coches con respecto a 2021 (2,99 millones).
Compañías líderes
Tesla continúa dominando la comercialización de vehículos con estas nuevas tecnologías, a pesar de que otros fabricantes han recortado camino debido a sus estrategias de transición.
La compañía que dirige Elon Musk entregó 28.217 coches. De ellos, 8.461 se destinaron al mercado local y 19.756 se exportaron, en su mayoría a Europa y Asia. Cabe destacar que la marca experimentó en junio una fuerte caída del 64% debido a los cierres de producción para mejorar la fábrica de Shanghái. El objetivo es conseguir que la planta duplique la capacidad de producción anual a 1 millón de vehículos.
Por su parte, BYD, que a principios de este año finalizó la producción de automóviles que funcionan solo con combustibles fósiles, informó de ventas mensuales de 162.530 unidades tanto de vehículos eléctricos puros como híbridos enchufables.
Importancia del sector público
Que China continúe liderando el mercado de vehículos eléctricos tiene como punto clave las políticas gubernamentales, que han otorgado importantes incentivos a la industria automotriz.
Por ejemplo, en mayo de este año, el gobierno central recortó los impuestos de compra de algunos turismos de bajas emisiones en un 50%. Por su parte, las autoridades municipales contribuyeron con subsidios e incentivos para atraer compradores.
A pesar de los brotes esporádicos de COVID-19 en partes del país, la producción automotriz y las cadenas de suministro se han recuperado casi completamente.