Kapsch TrafficCom realizó la instalación del primer pórtico ecológico de Austria, junto con el operador de carreteras austriaco Asfinag.
En su portal oficial, la empresa explica que a diferencia de los pórticos de peaje convencionales hechos de acero o aluminio, que están asociados a emisiones considerables debido a sus procesos de fabricación y reciclaje, el Pórtico Ecológico está hecho de madera.
“Este material sostenible no solo ofrece las mismas posibilidades funcionales que los pórticos convencionales, sino también considerables ventajas medioambientales: El Pórtico Ecológico en Carinthia ahorra 15 toneladas de CO2, mientras que los puentes de acero comparables provocan hasta 30 toneladas de CO2 durante su producción”, detalla Kapsch TrafficCom.
Lee también: Se requiere mayor agresividad en materia de vehículos eléctricos para ser cero emisiones en 2050, según la AIE
Alta tecnología y sostenibilidad
Samuel Kapsch, Jefe de región Latam de Kapsch TrafficCom, destaca que el Pórtico Ecológico no solo tiene un balance positivo de CO2, sino que tiene la misma capacidad y es más respetuoso con el medio ambiente que un pórtico normal.
Subrayó, además, que la instalación cumple todas las normas y estándares europeos pertinentes para pórticos de peaje, por lo que es igual de seguro de usar, fácil de mantener y se puede desmontar y reciclar después de su vida útil, de al menos 20 años, sin ningún impacto ambiental adicional.
“Para nosotros, la construcción sostenible no es solo un eslogan vacío; queremos establecer nuevos estándares en este ámbito”, afirman Hartwig Hufnagl y Herbert Kasser, miembros de la junta directiva de Asfinag.
El núcleo que lo sustenta y, por tanto, la mayor parte del nuevo pórtico, este hecho de madera de abeto laminada y encolada. Para la capa exterior se utilizó madera de alerce, más resistente a la intemperie, que puede repararse fácilmente en caso de daños.
El Grupo HASSLACHER entregó la construcción de madera altamente prefabricada en la obra de la autopista S 37. El montaje en la autopista corrió a cargo de la empresa de ingeniería de tráfico Forster, bajo la supervisión de Asfinag, y se completó en un día gracias al alto grado de prefabricación.
La electricidad para el funcionamiento del pórtico también procede del sistema fotovoltaico de la propia empresa. Se instaló un sistema de almacenamiento en baterías para garantizar la disponibilidad de energía suficiente incluso con mal tiempo y por la noche.
