La FIA anuncia ambiciosos planes para impulsar la sostenibilidad y micromovilidad en Latinoamérica

La micromovilidad ha tenido un auge importante producto de la pandemia del COVID-19. A medida que transcurre el tiempo, las personas prefieren trasladarse de manera individual para sentirse más seguros y evitar los contagios. 

En ese sentido, La VIII Cumbre Latinoamericana de Movilidad Sostenible organizada por Latam Mobility, fue el escenario para que representantes de prestigiosas organizaciones ofrecieran sus puntos de vista acerca del estado actual de la micromovilidad y seguridad vial en la región.

Leandro Perillo, Gerente de Movilidad y Políticas Públicas de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) región IV, anunció que desde su organización actualmente trabajan en dos aspectos fundamentales, tanto en América Latina como a nivel global. 

En el mismo orden de ideas, Perillo indicó que el primero es un plan que consiste en otorgar estrellas de sustentabilidad a las organizaciones, un proyecto que fue tomado de la Fórmula E para tener clubes  certificados en el mundo. “Trabajamos desde el deporte automotor a lo cotidiano a través de nuestros socios. La movilidad sostenible va a ser nuestro eje de trabajo”, subrayó.

El otro ítem en el que apuesta la Federación, según informó Perillo, es la creación de departamentos de movilidad sostenible y sustentable en distintos clubes de automóviles. “En Ecuador tenemos un programa especial donde se está cambiando el sistema de transporte público por buses eléctricos, lo cual tomamos como base para que una autoescuela ubicada en Galápagos se transformara a vehículos de ese tipo con sus respectivos puestos de carga”, detalló.

Hizo énfasis sobre la necesidad que existe de trabajar sobre un marco legal sólido que permita a las personas trasladarse de manera eficiente, sostenible y segura. “La movilidad la hacemos entre todos. Antes de la pandemia la micromovilidad creció bastante con patinetes, motos eléctricas, entre otros, por lo que estamos trabajando con gobiernos la regulación. Hay que trabajar muy fuerte”, sostuvo. 

De acuerdo con Perillo, es clave segregar las zonas de circulación: “¿Dónde vamos a circular?, ¿dónde vamos a estacionar? Hay que regular  la velocidad de circulación, los elementos de protección, el uso del casco, los sistemas de frenos, sistemas de iluminación, circular o no sobre las aceras. Cada ciudad debe trabajar según sus condiciones y entender el entorno”, puntualizó.

Expuso que con el tema de la micromovilidad en Argentina hubo regulaciones impuestas en mancomunidad con la empresa privada. “En Buenos Aires la inserción fue de manera coordinada y ordenada, el modelo de negocio se desarrolló muy bien, es una alternativa muy viable al transporte público ante el contagio”.

“Las grandes ciudades han tomado un rol muy interesante en cuanto a la legislación, consultando a las empresas con mesas multidisciplinarias. Ya tenemos vehículos fabricados cien por cien en Argentina que cumplen con las licencias y están circulando en la ciudad”, expuso Perillo.