Con el objetivo de convertirse en actor clave en la transición hacia la electromovilidad, Nissan México lídera proyecto de vehículos pesados electrificados junto a Transportes Marva.
Se trata de una flota de 10 tractocamiones eléctricos de Transportes Marva, que darán servicio a Nissan Mexicana en su planta de Aguascalientes.
Las unidades son clase 8 modelo Q3MA con una capacidad de carga útil de 40 toneladas con un rango de autonomía de 320 kilómetros (a plena carga).
Cuentan con dos motores acoplados al diferencial, los cuales funcionan como frenos electromagnéticos que ayudan al proceso de frenado y disminuyen el costo por desgaste de balatas y componentes periféricos.
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Plan progresivo
Transportes Marva realizará una migración paulatina de la flota total en los próximos tres años. De inicio, operan en Aguascalientes, Puebla y Ciudad de México para fortalecer el ecosistema de electromovilidad.
Miguel Ángel Martínez Millán, director general de Grupo Marva, resalta el compromiso de la empresa con el país y la sociedad, subrayando su papel como pioneros en soluciones de vehículos de carga pesada 100% eléctricos.
Por su parte, Iván Dávila, director de Logística de Nissan México, destacó la importancia de que ambas empresas marquen historia y recorran juntas los primeros kilómetros de la era de la electromovilidad en la nación. Este hito sienta un precedente para otros actores de la industria, fomentando la mejora ambiental en beneficio de la humanidad.
Estrategia y alta tecnología
La hoja de ruta para la electrificación de la marca tiene como puntal la innovación Nissan e-POWER, que ya fue presentado en México. Se trata de un nuevo sistema de motorización eléctrico que no tiene que conectarse a una estación de carga para recargar energía.
El fabricante asegura que esta tecnología brindará a los clientes “una aceleración poderosa, una operación silenciosa y una experiencia de manejo excepcional”.
A diferencia de otros sistemas de motorización que existen actualmente en el mercado, con Nissan e-POWER las ruedas son impulsadas exclusivamente por un motor eléctrico, mientras que un generador a gasolina se encarga de recargar la batería del vehículo.
