El ámbito económico forma parte de los desafíos que aún debe enfrentar la movilidad inteligente debido al escepticismo existente hacia las nuevas tecnologías, las cuales resultan todavía muy costosas. Sin embargo, cada vez más las empresas y autoridades del mundo se están dando cuenta de que es posible tener innovaciones amigables con el medio ambiente y que además sean rentables.
En ese orden de ideas, el Latam Mobility: Chile 2022, encuentro que reunió a líderes de los sectores públicos y privados, fue el escenario para el panel “Financiación e Inversión en la infraestructura para la movilidad del futuro”, en el cual se intercambiaron ideas sobre cómo facilitar el acceso a recursos para el desarrollo de los proyectos.
Sobre estos temas, el Transport Senior Specialist del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Cristian Navas señaló que desde antes del auge de la movilidad eléctrica, la institución ha jugado un rol principal en las fuentes de financiamientos para transporte sostenible con el objetivo de acelerar la transición energética.
Detalló que la entidad tiene en puertas ambiciosos proyectos como el apoyo económico para la inclusión de más buses eléctricos al parque automotor de Chile. Asimismo, reveló que trabajan en respaldar económicamente el plan del metro de Bogotá y la renovación de los corredores en Curitiba, Brasil, entre otros.
Además, lanzaron la iniciativa “BID Lab”, un laboratorio de innovación que funcionará para acercar a startups con corporaciones para establecer programas que apoyen a sectores vulnerables y a su vez sean amigables con el planeta.
“Estamos tratando ser innovadores con la meta de encontrar la fórmula para financiar proyectos de electromovilidad en los países para que se masifique, y consideramos que es algo que en el corto plazo podría impulsarse más”, subrayó Navas.
Emasa, un aliado estratégico
Precisamente el proyecto BID Lab mencionado por Navas cuenta con el importante aporte de la empresa Emasa Ventures, cuyo gerente de inversiones, Sebastián Díaz Muzio, también formó parte del debate auspiciado por Latam Mobility.
Además de apoyar la iniciativa liderada por el Banco Interamericano de Desarrollo, Emasa tiene una alta relación con startups para impulsar inversiones sostenibles y acelerar procesos internos de innovación en las empresas.
Díaz relató que la compañía que empezó operaciones hace más de 60 años como un vendedor de autopartes, en la actualidad ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y entrar en la carrera por apoyar a la masificación de la movilidad sostenible en América Latina.
Entre los grandes proyectos en agenda, la empresa estrenará próximamente el “Emasa Mobility Hub”, un edificio en Santiago de Chile que será punto de encuentro para la movilidad del futuro con servicios y espacios acondicionados para desarrollar tecnologías, como un taller especializado en autos eléctricos e infraestructura de carga.
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VG Mobility y su capacidad de inversión
Sobre las dificultades que se presentan en el ámbito de las inversiones, la compañía VG Mobility surge como un actor principal para financiar grandes proyectos en la región, donde ya tienen cobertura en Colombia, Chile, México y Brasil.
En ese sentido, el CFO de la empresa, Jean Francois aseguró que no tienen restricción de montos para financiar, puesto que no dependen de sistemas bancarios. Destacó que una de las principales características de su operación es invertir en los pasos para contribuir a la cadena de valor como flotas, cargadores o baterías.
“Tenemos la capacidad de asumir riesgos. En países como Colombia y Chile hay muchas ventajas porque hay sistemas de financiación más robustos con protección al inversor, lo cual deja márgenes de pérdidas limitados”, explicó Francois.
Para cerrar el panel de Latam Mobility, los especialistas concluyeron que en la región se está evidenciando un cambio importante para financiar proyectos y esperan que para 2040-50 el financiamiento no sea piedra de tranca para dar el salto definitivo hacia la carbono neutralidad.
