El alcalde de la ciudad más grande de Brasil, Ricardo Nunes, viajará esta semana a Asia para concretar un nuevo financiamiento de US$ 100 millones con el Banco Chino de Desarrollo, destinado a ampliar la flota de autobuses eléctricos en São Paulo. El anuncio lo hizo el 17 de abril, en una entrevista exclusiva con Diário do Transporte.
El plan contempla un esquema de pago a 10 años con tasas de interés inferiores a las ofrecidas por entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo.
Este modelo permite que los vehículos “se paguen solos” en ese periodo, gracias al ahorro operativo en comparación con autobuses a diésel.
También buscan reducir la dependencia de la infraestructura de carga de ENEL, implementando nuevas tecnologías de recarga que no requieren conexión directa a la red de media tensión.
En ciudades chinas, por ejemplo, los buses eléctricos se recargan durante el día gracias a un sistema de batería intermedia, lo que elimina la necesidad de una conexión permanente a la red.
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Biometano como alternativa energética
Durante su paso por Asia, Nunes también tiene previsto explorar el uso de biometano —gas producido a partir de residuos orgánicos— como combustible para autobuses.
Ya se están realizando pruebas en São Paulo con camiones de recolección de basura que funcionan con esta fuente de energía, lo que ha demostrado una importante reducción en las emisiones contaminantes.
En Japón, el alcalde buscará información sobre tecnologías de electrificación, residuos sólidos y movilidad urbana, en colaboración con centros como el de Monitoreo de Tokio.
La electrificación enfrenta obstáculos
Pese al objetivo de tener 2.600 autobuses eléctricos en São Paulo en operación para diciembre de 2024, actualmente la ciudad cuenta con apenas 527 en funcionamiento.
Parte del problema es la falta de adecuación por parte de ENEL, que no ha respondido con la velocidad necesaria para adaptar la red eléctrica y permitir una carga eficiente en las cocheras.
Además, decenas de autobuses eléctricos en São Paulo se encuentran inactivos desde 2022, cuando se prohibió la compra de unidades diésel.
Esto provocó que empresas operadoras no pudieran cumplir con sus cuotas de renovación, ya que no podían poner en marcha los eléctricos.
El nuevo plan de metas de la ciudad contempla reducir la cantidad total de autobuses eléctricos a 2.200 para 2028, incorporando otras tecnologías como GNV y biometano. Esto responde tanto a la falta de infraestructura como a la necesidad de diversificar la matriz energética.
El futuro de la movilidad sostenible en Latam Mobility Brasil 2025
Este y otros temas serán parte de la discusión en el Latam Mobility & Net Zero Brasil 2025, el encuentro clave de movilidad sostenible en la región.
El encuentro reunirá a líderes del sector en São Paulo los días 7 y 8 de mayo, consolidándose como el espacio de referencia para el futuro de la movilidad en América Latina.
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