Europa ha dado un nuevo paso fundamental en el marco de sus esfuerzos por la descarbonización y transición energética que contribuya a cumplir con los lineamientos establecidos en el Acuerdo de París y mitigar los efectos del cambio climático.
En ese sentido, el Parlamento Europeo aprobó nuevos objetivos sobre movilidad sostenible. Entre los lineamientos destacan que para 2026 deberá haber al menos una estación de carga para vehículos eléctricos cada 60 km en las carreteras principales de la Unión Europea (UE).
El mismo requisito será de aplicación para camiones y autobuses, pero solo en algunas vías parte de las redes transeuropeas (RTE-T) y con estaciones más potentes. Habrá excepciones para las regiones ultraperiféricas, islas y carreteras con muy poco tráfico.
El Parlamento también plantea establecer estaciones de repostaje de hidrógeno a lo largo de las carreteras principales de la UE (cada 100 km y no cada 150 km, como proponía la Comisión) y hacerlo en 2028, tres años antes de lo previsto.
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Objetivos clave
Los Estados miembros del bloque europeo tendrán hasta 2024 para presentar sus planes y conseguir metas como «Recarga Sencilla» donde las estaciones de repostaje alternativas deberán ser accesibles para todas las marcas de vehículos y deberá ser fácil pagar.
El precio tendrá indicadores por kWh o por kg y los eurodiputados también quieren que se centralicen los datos sobre combustibles alternativos antes de 2027, con el fin de proporcionar información acerca de la disponibilidad, los tiempos de espera y los precios en diferentes estaciones de toda Europa.
Otro de los objetivos se refiere a los combustibles marítimos sostenibles, ámbito en el que el Parlamento busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los buques en 2% a partir de 2025, 20% en 2035 y 80% en 2050, en comparación con el nivel de 2020.
Además, los eurodiputados quieren que el 2% de los combustibles sean renovables y que los barcos portacontenedores y de pasajeros utilicen el suministro de electricidad cuando estén atracados en los principales puertos de la UE a partir de 2030.
Las medidas reducirán significativamente la contaminación atmosférica en los puertos. Asimismo, el pleno se ha mostrado a favor de la introducción de sanciones para garantizar el cumplimiento de la normativa. Los ingresos generados deberán destinarse al Fondo de los Océanos y contribuir a descarbonizar el sector marítimo, la eficiencia energética y las tecnologías de propulsión de cero emisiones.
Distribución de los escrutinios
El Parlamento Europeo aprobó los lineamientos mediante la votación de una directiva con 485 votos a favor, 65 en contra y 80 abstenciones en el caso de los combustibles alternativos, mientras que el centrado en los combustibles marítimos sostenibles ha salido adelante con 451 votos a favor, 137 en contra y 54 abstenciones.
La instancia parlamentaria ya está lista para iniciar las negociaciones con los Estados miembros sobre la formulación definitiva de ambos textos legislativos.