BYD, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, se prepara para superar a sus competidores con una arquitectura de propulsión de 1.000 V que permitirá a sus modelos de gama alta alcanzar los 320 km de autonomía en 5 minutos.
También dispondrá de una infraestructura de recarga a la altura, ya que está preparando la construcción de una red de potentes puestos al estilo de los Supercargadores V4 de Tesla.
Los primeros en conseguir el tren de potencia récord de 1.000 V, que supera tanto a la arquitectura de 800 V del Cybertruck de Tesla como a los sistemas más avanzados de 900 V de NIO o XPeng, serán los coches BYD más premium de la serie Dynasty.
La arquitectura de 1.000 V no solo permitirá que la batería genere menos calor y, por tanto, una carga más rápida, sino que también ofrecerá motores eléctricos más potentes en el mismo espacio.
Cada aumento de 100 V, por ejemplo, permite absorber 25 kW más de carga en comparación con los 800 V del Cybertruck y otros modelos.
También te puede interesar: Autel se convierte en la primera empresa de la industria de carga en aprobar la certificación de seguridad «CSA-SATR»
BYD: Más distancia, menor tiempo de carga
Para los futuros vehículos de BYD equipados con el sistema de 1.000 V, como el nuevo Han sedán o el Tang SUV facelift que saldrán a la venta a finales de este mes, esto significará sumar 300 km en solo 5 minutos en el cargador.
Cabe decir que las velocidades de carga teóricas significan poco sin la infraestructura necesaria para suministrar toda esa potencia.
Por eso, BYD construirá estaciones de carga adecuadas a gran escala, creando una red similar a los Supercargadores de Tesla, pero con puestos más potentes.
La red de recarga «por encima de 5C» de BYD permitirá entregar una carga completa en tan solo 10 minutos a los vehículos adecuados, y ya se han filtrado los puestos de doble cañón que incluirá.
